¡Que les den a los Riders! Uber Eats trabaja con Waymo para deshacerse de ellos

Uber Eats trabaja con Waymo para deshacerse de los molestos repartidores



No contento con tener salarios denigrantes en el sector del transporte, Uber se ha asociando con Waymo para eliminar por completo a los repartidores de entrega de alimentos, los llamados Riders. Las dos compañías están intensificando una colaboración que iniciaron el pasado año que implica la entrega de alimentos sin conductor.

Uber Eats lanzó ha lanzado el servicio autónomo en el área metropolitana de Phoenix el miércoles. Los pedidos de alimentos comenzarán a través de la aplicación y luego se automatizarán en Waymo. Los vehículos completarán las entregas y sí, tendrás que salir para recoger tu comida del coche.

Un portavoz de Uber dijo a CNBC que el número de restaurantes que serán elegibles para entregas autónomas se está expandiendo, al igual que el área geográfica donde el servicio está disponible. Uber ha hecho pruebas similares en otras ciudades, pero esta es el primera en colaboración con Waymo de Alphabet.

Cuando empresas como Uber lanzaron originalmente “trabajos por encargo” hace poco más de una década, hubo consternación de que la industria tecnológica estuviera utilizando el disfraz de “innovación” para degradar los sectores que anteriormente disfrutaba de ciertas protecciones laborales.

Uber afirmó que solo les estaba dando a los trabajadores la flexibilidad y la libertad de trabajar de forma independiente, pero desde hace tiempo sabemos que los trabajos de “economía colaborativa” han sido una farsa, que siempre fue solo una fase transitoria en el plan más amplio de Silicon Valley para reemplazar las formas tradicionales de trabajo humano con una producción totalmente automatizada y sin trabajadores.

De hecho, una vez que puedan conseguir un robot para preparar una comida medio decente, empresas como Uber tendrán un monopolio sin empleo en la producción y entrega de alimentos. De hecho, ya existen los robots que cocinan solos las hamburguesas.

Desde el punto de vista de la corporación, eso significa no más repartidores molestos del sindicato, ya no es necesario desembolsar salarios y beneficios, ni seguir discutiendo con los gobiernos estatales sobre si están usando empleados o falsos autónomos, por que ya no habrá ninguno. Que les den a los Riders.

Dicho esto, incluso si ese desafortunado escenario se desarrolla, parece probable que todavía haya seres humanos por ahí enseñando a los robots, la “automatización”, que serán en realidad sólo cien personas mal pagadas de la India envueltas en una gabardina.

Así las cosas, esos trabajadores precarios, ellos mismos, están en el proceso de ser reemplazados por el mismo software que están preparando y entrenando. El objetivo del etiquetado de datos es marcar el comienzo de una IA que en realidad es autónoma. Por lo tanto, el valiente esfuerzo de la alta dirección para lograr que la cuenta regresiva de la empresa llegue a cero continuará. Uber lanza así un aviso a los repartidores: ¿no os gustan las condiciones?, pues ala, a la calle.