Sánchez ordena rescindir la compra de balas a Israel

El Gobierno anula un contrato de compra de balas a Israel por presión de la coalición

El Ministerio del Interior ha cancelado unilateralmente un contrato de compra de munición a Israel, siguiendo instrucciones directas desde La Moncloa. Fuentes de la presidencia del Gobierno confirmaron que la decisión fue impulsada por el presidente Pedro Sánchez para evitar una ruptura con su socio de coalición, Sumar.

La medida fue necesaria tras las amenazas de abandono del Consejo de Ministros por parte de Izquierda Unida, especialmente crítica con el acuerdo firmado con la empresa israelí IMI Systems.

Según comunicó el Ejecutivo, la Junta de Inversión de Material de Doble Uso denegará el permiso de importación por razones de interés general, y el Ministerio del Interior procederá entonces a la rescisión del contrato.

Yolanda Díaz celebra la anulación del acuerdo

Este jueves, la vicepresidenta Yolanda Díaz calificó el contrato como una vulneración grave del derecho internacional, del comercio y de los propios acuerdos de gobierno. Tras la resolución de la crisis, tanto el PSOE como Sumar publicaron un comunicado conjunto reafirmando su compromiso con la causa palestina y con la paz en Oriente Medio.

El texto también recuerda que, desde octubre de 2023, España no realiza operaciones de compra ni venta de armamento a empresas israelíes. Los procesos que siguen abiertos comenzaron antes de esa fecha, y si implican armamento, no serán ejecutados.

Amenaza de ruptura por parte de Izquierda Unida

El miércoles, Enrique Santiago, portavoz de Izquierda Unida en el Congreso, advirtió que su formación evaluaba «todos los escenarios», incluyendo la posibilidad de que la ministra Sira Rego renunciara a sus funciones en el área de Juventud e Infancia. En su intervención ante los medios, acusó a otros sectores del Gobierno de actuar de manera unilateral y pidió las dimisiones de los ministros Marlaska y Robles.

Por su parte, el coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, calificó esta situación como la mayor crisis que ha vivido la coalición desde las elecciones del 23-J.

El origen del conflicto: la compra de balas en Semana Santa

El detonante fue una licitación realizada por la Dirección de Asuntos Económicos de la Guardia Civil durante la Semana Santa, destinada a adquirir munición a una empresa israelí. Esto ocurrió a pesar de que, seis meses atrás, el Ministerio del Interior había asegurado que renunciaba a cualquier compra vinculada a Israel debido a la guerra en Gaza.

El contrato, valorado en 6,6 millones de euros por 15,3 millones de balas de calibre 9 mm, fue finalmente anulado. Según fuentes del Ministerio, se habían explorado varias vías de cancelación, pero la Abogacía del Estado recomendó seguir adelante para evitar tener que pagar por un material que no se recibiría.

El aumento del gasto militar agrava las tensiones en el Ejecutivo

Un nuevo punto de fricción surgió esta semana tras el anuncio de Pedro Sánchez de invertir 10.471 millones de euros en Defensa, con el objetivo de alcanzar el 2% del PIB en 2025. Yolanda Díaz mostró su desacuerdo formalmente, criticando que no se había llevado a cabo una evaluación conjunta de amenazas y prioridades.

Sumar alertó especialmente sobre la tercera partida del presupuesto, destinada a la producción y adquisición de material de defensa, sin detallar con claridad a qué se destinarán los fondos. Además, subrayó que sería inaceptable adquirir armamento de origen israelí.

Pedro Sánchez resta importancia a las diferencias

En su intento de calmar los ánimos, el presidente del Gobierno relativizó las discrepancias, reconociendo que existen diferencias en algunos puntos, pero defendiendo que se han gestionado desde el respeto. Afirmó que hay consenso general sobre el plan estratégico del Gobierno y que ambos socios comparten el objetivo de mejorar la calidad de vida de la ciudadanía.

“El Gobierno de coalición está unido, aunque con matices, detrás de este plan”, concluyó Sánchez.