El poder infraestructural de Uber
El comisario de investigación e innovación de la UE, Carlos Moedas, con Travis Kalanick, cofundador de Uber

Élite Taxi en pie de guerra después de salir a la luz los Uber Files

#UberFiles

La asociación profesional Élite Taxi Barcelona ha estallado contra Uber y contra la Autoridad Catalana de la Competencia (ACCO).

Después de conocerse los papeles de Uber ‘Uber Files’ en una investigación llevada a cabo por The Guardian y salir a la luz los tejemanejes de la compañía, Élite Taxi a convocado para mañana una rueda de prensa para dar a conocer su posicionamiento respecto a la ACCO.

La ACCO admitió a trámite el pasado mes de febrero una denuncia de Uber contra la asociación Élite Taxi BCN y Taxi Project 2.0, en sanciones que podrían alcanzar los dos millones de euros acusando a ambas asociaciones de competencia desleal, alegando que presionaban a los taxistas para que no trabajaran con la multinacional.

La agencia de la competencia consideró que Uber tenía razón en esta denuncia y los taxistas respondieron con una movilización masiva.

Tan solo cinco días después, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, cesó de forma fulminante a Marcel Coderch, presidente de la ACCO.

Uber, organización criminal

Los Uber Files han desvelado los trapos sucios y secretos de la organización criminal. Son más de 124.000 archivos que incluyen decenas de miles de correos electrónicos, mensajes de texto e imágenes que ilustran la operativa de la compañía cuando se extendió por medio centenar de países, provocando la agitación social y política.

La investigación ha sido liderada por The Guardian y en la que han participado El País y laSexta, con más de 180 periodistas de 44 medios de comunicación y 29 países distintos.

Uber llegó a reclutar a un exasesor del presidente Barack Obama para que convenciera al entonces jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, de las bondades de permitir las operaciones en España. A esto se sumó una serie de presiones que incluyeron hasta invitaciones para que políticos como Artur Mas visitaran la compañía en San Francisco.



De hecho, documentos internos de Uber revelan cómo la empresa de transportes intentó explotar la presión social para favorecer su imagen con la intención de volver a implantarse en España.

Fue en diciembre de 2014, cuando el juzgado número 2 de lo Mercantil de Madrid emitió un auto con medidas cautelares en el que ordenaba a Uber cesar su actividad en toda España. Nada que pudiera frenar a Uber, que solo un día después ya intentó tejer una estrategia con la que volver a operar en nuestro país.



Barcelona aprobó en junio de 2018 el reglamento para limitar las licencias VTC, por lo que todos los vehículos VTC que quisiesen operar en la ciudad deberían solicitar un permiso al Área Metropolitana de Barcelona. Pero, el responsable de transportes, Joaquín del Moral, presentó el recurso contra el reglamento de Ada Colau por su cuenta sin consultar al ministro José Luis Ábalos y el Ministerio de Fomento era partidario de esperar a conocer el informe de la Abogacía del Estado, por lo que Ábalos lo cesó. Seguidamente, se retiró la cautelar sobre el reglamento.

La empresa californiana pidió investigar a la Asociación Madrileña del Taxi, identificar a las personas clave de la organización, así como obtener sus «fuentes de financiación», sus «conexiones políticas» y cualquier «información relevante de tipo peyorativo».

En lugar de pasar por los trámites burocráticos, Uber apostó por una estrategia de hechos consumados que generaba “mierda”: caos regulatorio y malestar social de los cuales se aprovechaban para expandirse.

El asesor de David Cameron ayudó en secreto a que Uber siguiese en las calles de Londres dos años antes de que Downing Street lanzara una campaña de cabildeo para proteger a la empresa. David Cameron investigado por presionar a Boris Johnson en nombre de Uber. La investigación afirmó que Cameron y George Osborne dijeron a sus asistentes que presionasen a Boris Johnson, quien era alcalde de Londres, para evitar las restricciones a Uber.

Uber utilizó Good View y kill switch, dos herramientas informáticas con las que impedía que inspectores accedieran a su app o que investigaran los ordenadores de la compañía.

Dentro de su estrategia de un ejercicio del lobby salvaje, Uber explotó al máximo las puertas giratorias fichando a excargos públicos. Una de ellas fue Neelie Kroes, excomisaria europea de Competencia y Agenda Digital, a la que fichó justo después del periodo de 18 meses que la Unión Europea impone a sus comisarios antes de poder formar parte de empresas con intereses en la UE.