El asesor de David Cameron ayudó en secreto a que Uber siguiese en Londres

El asesor de David Cameron ayudó en secreto a que Uber siguiese en Londres

Según informamos el pasado día 1, David Cameron está siendo investigado por presionar a Boris Johnson en nombre de Uber. Los estrechos vínculos entre la administración de David Cameron y Uber hicieron que Downing Street ejerciera presión sobre Londres para que no introdujera regulaciones estrictas sobre la empresa de transportes Uber.

Daniel Korski, asesor principal de David Cameron ayudó en secreto a Uber casi dos años antes de que Downing Street lanzara su campaña de cabildeo para proteger a la empresa Uber, según a revelado The Mail on Sunday.

Los correos electrónicos revelan cómo Daniel Korski, uno de los asesores especiales de Cameron, presionó a la Autoridad del Gran Londres, entonces dirigida por el alcalde de Londres, Boris Johnson, después de que Uber se quejara de que corría el riesgo de perder su licencia para operar en la capital.

Korski instó a Kit Malthouse, entonces vicealcalde de Negocios de Londres, a «investigar el caso de Uber y ver qué podríamos hacer». Los críticos dijeron anoche que la intervención puso al descubierto la influencia que tuvo Uber en la administración de Cameron.

El ex primer ministro y George Osborne se han enfrentado a preguntas persistentes sobre sus esfuerzos en 2015 para presionar a Johnson contra la introducción de una serie de restricciones propuestas a Uber.

BlackRock, inversor de Uber, pagó a George Osbourne un salario de 650.000 libras esterlinas para trabajar 48 días al año.

El alcalde y sus ayudantes recibieron mensajes airados del número 10 y «textos francos» del entonces primer ministro y su canciller. En ese momento, Rachel Whetstone, entonces amiga de Cameron, era una ejecutiva senior de Uber.

Los correos electrónicos internos muestran que el cabildeo a favor de Uber comenzó antes de lo que se pensaba.

La empresa de transporte recibió permiso para operar en las carreteras de Londres en mayo de 2012, pero en 2014 Transport for London había iniciado una investigación sobre si estaba cumpliendo con las leyes que rigen estos vehículos de transporte.

En particular, existía la preocupación de que los smartphones utilizados por los conductores para recoger a los clientes actuaran como taxímetros, que los vehículos VTC tienen prohibido usar. El 3 de enero de 2014, Corey Owens, el entonces jefe de política global de Uber, envió un correo electrónico a un alto diplomático del Ministerio de Relaciones Exteriores en San Francisco advirtiéndole que «TfL ha amenazado con revocar nuestra licencia para operar en Londres».

El diplomático reenvió el correo electrónico a otro alto funcionario que señaló las preocupaciones de Uber y preguntó: ‘¿Tiene algún consejo sobre cómo podríamos ayudar o alguien con quien puedan hablar sobre esto?’

Ese día, Korski envió un correo electrónico a Malthouse y a Julian Glover, un asesor especial del Departamento de Transporte.

«¿Puedo pedirle que eche un vistazo a un problema a que Uber parece se está enfrentando con TfL?» escribio.

Siete meses después, TfL decidió no revocar la licencia de Uber, lo que ayudó a su expansión en la capital.

Grant Davis, presidente del London Cab Drivers Club, que obtuvo los documentos bajo las leyes de Libertad de Información, dijo anoche: ‘Estos correos electrónicos confirman que la oficina de David Cameron se aseguró de que Uber tuviera un camino claro para operar en Londres. El impacto que esto ha tenido en el sector del taxi en Londres es devastador”.

El asesor de David Cameron ayudó en secreto a que Uber siguiese en Londres