15 consecuencias nefastas que podría sufrir si trabajase con mi taxi en Uber o Cabify

15 consecuencias nefastas que podría sufrir si trabajase con mi taxi en Uber o Cabify

Desde su creación, Uber y Cabify vienen acumulado pérdidas multimillonarias en todo el mundo y su posición económica, centrándome exclusivamente en España, se ha vuelto desesperada a raíz de la pandemia.

En esta coyuntura necesitan más que nunca asociarse con El TAXI (al mismo que a la vez tanto denostado y temido y al que le han causado y siguen causando un gravísimo perjuicio) para que éste les suministre el oxígeno que necesitan para sobrevivir.

Después de probar en sus propias carnes que el #TaxiEnLucha nunca se rinde pretenden generar un agujero negro que nos succione de una vez por todas.

Si, junto con otros compañeros, me presto a que consigan su objetivo asociándome con ellos o tolerando que mi app trabaje también con vtc’s, intuyo que las consecuencias serán nefastas para mí y, lo peor de todo, es que no tendré ningún tipo de fortaleza ni de autoridad moral para defenderme ante ninguna de las instituciones o de los poderes fácticos de la sociedad (justicia, política, administraciones, medios de comunicación o incluso opinión pública) puesto que yo mismo habré sellado mi propio destino al haber aceptado trabajar con o para ellos.

A continuación, enumero cuáles podrían ser las consecuencias nefastas que creo que sufriría:

La comisión

1. Al principio me cobrarían un 10% de comisión por cada servicio y competiría en una presunta igualdad de condiciones con los VTC puesto que el algoritmo me asignaría unos pocos «buenos» servicios.

Eso sería el caramelito del comienzo, pero no tardarían en imponerme condiciones draconianas y me subirían la comisión al 25%. Los mejores servicios enseguida volverían a ser para los VTC’s.

Las tarifas dinámicas

2. Las tarifas dinámicas entiendo que sólo las podrían aplicar a los vtc’s, dado que nuestros precios están regulados. Por ende, a corto plazo los servicios más lucrativos serían para ellos y no para mi, porque así Uber y Cabify recibirían un mayor retorno económico.

La vuelta de Uber a Barcelona

3. Sería un hecho que Uber volvería a Barcelona una vez que por su parte hiciese efectiva la compra de Free Now y, más pronto que tarde, volverían a ofertar también sus VTC’s en mi ciudad.

Se multiplicaría la oferta y la consecuente competencia desleal.

La expansión

4. Las plataformas tendrían la necesidad voraz de expandirse e intentarían comerse a las otras app’s y principales radio emisoras del TAXI e intentarían modificar su normativa vigente, puesto que esta manera compulsiva de actuar va en su ADN.

A pesar de la resistencia que éstas pudieran oponer, intentarían comprarlas o bien controlarlas mediante acuerdos de colaboración.

Principalmente, Uber y Cabify firmarían un pacto estratégico de no gresión para no entrar en una guerra de precios de las comisiones. Por encima de todo, lo que más les interesaría sería someter al TAXI.

La injerencia en las administraciones

5. Probablemente influirían en las administraciones para que todos los taxistas estuviesen adheridos obligatoriamente a alguna app o emisora (todas serían de su propiedad, estarían parasitadas por ellos o en proceso de estarlo).

Adiós a la app pública a la cual sospecho que ellos mismos han estado poniendo palos en las ruedas a través de influenciar con sus malas artes también a las administraciones.

La influencia en los ayuntamientos

6. Seguramente influirían en las administraciones de ámbito local para que los vtc’s pudiesen circular por el carril bus-taxi, captar clientes en la calle vía app y a mano alzada en paradas.

Los servicios de calle se reducirían tanto al haber tanta oferta que que al final no me quedaría mar remedio que ir a morir a alguna de sus app’s.

Tampoco descarto la posibilidad de que mediante registro en las mismas controlasen estos servicios para poder cobrar la correspondiente comisión. Me podrían amenazar con «apagarme».

La normativa

7. Entiendo que para que la existencia del ente que nos regula de manera directa siguiese estando justificada (IMET en la AMB) tendría que, evidentemente, seguir cumpliendo con la normativa del taxi a rajatabla ya que en todo caso seguiría estando vigente y de ningún modo sería más laxa.

El Decreto Ábalos

8. Si lograsen asociarse de forma masiva con el taxi creo que tendrían argumentos de sobra ante los tribunales para intentar tumbar el Real Decreto Ley «Ábalos» y por ende otros decretos autonómicos y reglamentos locales puesto que se podría considerar por parte de la judicatura que no existe ninguna diferencia de facto entre el servicio de las del TAXI y el de los VTC ya que este hecho lo habría aceptado yo mismo, de una manera implícita, al haberme asociado con las plataformas me encontraría en posición de absoluta indefensión.

Entre otras cosas, me podría olvidar de la extinción de las autorizaciones vtc en el período de 6 años que tenían fijado. Supongo que la CNMC y las agencias de la competencia de cada CCAA no perderían esta oportunidad de oro para ejercer presión a su favor.

Las autorizaciones masivas

9. Con su ejército de abogados emplearían argucias legales y le buscarían la vuelta a jueces, políticos y administraciones para obtener más autorizaciones.

EL TAXI no tendría ninguna capacidad de presión ante este enésimo atropello puesto que alegarían que lo justo sería poder competir en igualdad de número de autorizaciones o incluso exigirían eliminar el límite en la concesión las mismas.

La CNMC también estaría ahí para ejercer de lobby.

La oportunidad

10. Tanto a TAXIS como a vtc’s nos venderían como un servicio premium cara a la galería, y eso podría gustarme, pero solo sería con el propósito de relanzar otra vez la modalidad UberPop alegando que el usuario debe de tener siempre una alternativa más «económica».

Este hecho también provocaría que aumentase exponencialmente la piratería de los particulares.

Otra vez no puedo evitar que me venga a la mente la CNMC erigiéndose como el adalid de los desprotegidos usuarios.

La explotación laboral

11. Creo que cuando se hiciesen con gran parte del sector del taxi y no pudiéramos oponer ningún tipo de resistencia porque tampoco tendríamos fuerza para ejercer presión ante ninguna institución o estamento, me impondrían condiciones de trabajo insoportables y me cobrarían comisiones draconianas holgadamente por encima del 25% y mis ganancias caerían en picado.

Adiós a la inversión

12. El precio de mi licencia se podría desplomar y no sería de extrañar que también se las ingeniaran para que se la malvendiera «ofertándome» o no, algún tipo de rebaja de la comisión por servicio, así por un tiempo me sentiría menos asfixiado.

Está claro que sí se diese este caso u otro similar, pasaría a ser su empleado (más aún) y perdería definitivamente el control sobre mi negocio.

De taxista a repartidor

13. No me extrañaría que acabase repartiendo paquetes y comida a domicilio en momentos de baja demanda cobrando una miseria o directamente sin cobrar bajo amenaza de apagarme la app durante un período de tiempo determinado si no aceptase hacerlo.

Las rondas de financiación

14. Al no existir regulaciones ni impedimentos conseguirían que los inversores se animaran y obtendrían más rondas de financiación y todavía más suculentas.

Se acabó la fuerza del sector

15. Bajo mi punto de vista, mi sector perdería toda su fuerza y ninguna asociación sería lo suficientemente fuerte para plantearles cara. Dejaría de ser un colectivo enormemente respetado por ser combativo, reivindicativo, referente de la lucha obrera y punta de lanza en la guerra contra el neoliberalismo y el capitalismo salvaje de plataforma y yo pasaría a ser un triste esclavo.

De todas estas consecuencias extraigo la siguiente conclusión:

Después de todo lo que he luchado contra estas plataformas destructivas por mantener mi taxi a flote capearé esta tormenta perfecta e intentaré aguantar hasta que escampe, ya que el hecho de trabajar con ellos no sería agarrarme a un cabo sino a un lastre que me hundiría.

No trabajaré con ellos ni estaré en ninguna app que trabaje para ellos.

Eso sí, soy más consciente que nunca que EL TAXI ha de reagruparse en otra app preferentemente pública y /o mantenerse en las app’s y radio-emisoras que ya existen siempre y cuando no trabajen con vtc’s y dar siempre un servicio excelente.

15 consecuencias nefastas que podría sufrir si trabajase con mi taxi en Uber o Cabify