Detienen a un fugitivo francés por su participación en el asalto de dos furgones blindados con el robo de 11 millones de francos en Suiza
La Policía Nacional ha detenido en Llers, Girona, a un fugitivo francés presuntamente implicado en el asalto en el 2019 en Suiza de dos furgones blindados, de los que se llevaron 11 millones de francos.
Según informó este jueves el cuerpo policial, el hombre tenía una euroorden para ser juzgado por los delitos de robo organizado con armas, daños, incendio provocado y pertenencia a organización criminal, por los que se enfrenta a una posible condena de cadena perpetua.
Durante la investigación, que arrancó en octubre del 2020 a instancias de las autoridades francesas, los agentes detectaron al fugado en una pequeña finca rústica y aislada, donde se estableció el dispositivo de vigilancia que ha permitido su detención.
El robo lo habría cometido en Suiza en el 2019, cuando diez encapuchados fuertemente armados asaltaron dos furgones blindados. Instantes después, tres vehículos recogieron a los individuos y emprendieron la fuga con el botín.
Un escondite con mucha seguridad
El fugitivo adoptaba numerosas medidas de seguridad y tenía un alto grado de conocimiento de las técnicas policiales, por lo que los investigadores tuvieron que actuar con mucho cuidado al establecer el dispositivo para no ponerlo en alerta.
En un primer momento los agentes situaron a este ciudadano francés en la provincia de Málaga, junto con otros miembros de la organización identificados en aquella zona.
Finalmente, su rastro los llevó hasta Girona, y más concretamente hasta una pequeña finca rústica a las afueras de Llers, que estaba preparada para el cultivo y contaba con un cobertizo.
La casa estaba totalmente aislada, en un sitio de difícil acceso y localización y sin servicios ni edificaciones.
Perros guardianes, armas y el hombre atrincherado
Tras los primeros días, los investigadores comprobaron que la propiedad estaba ocupada por un hombre que pasaba prácticamente todo el día encerrado en el interior de la vivienda y apenas se alejaba un par de metros de la puerta para dejar salir a un perro .
Una vez identificado cómo el prófugo que buscaban, explican en una nota, se centraron en descubrir qué medidas de seguridad aplicaba.
La policía detectó cámaras de videovigilancia con seguimiento en tiempo real, así como varios perros adiestrados que permitían al fugitivo mantenerse en alerta ante cualquier mínimo atisbo de movimiento por la zona. Asimismo, también tuvieron información de que podía disponer de armas de fuego.
Atraco a mano armada en una tienda Chanel de París
Cuando los agentes de las unidades técnicas entraron en el domicilio para detenerle, el fugitivo intentó sin éxito escaparse por una ventana.
En el interior localizaron un secador de cannabis y 1,7 kilos de cogollos de esta droga, además de otras sustancias estupefacientes en distintas cantidades, con un peso total aproximado de 7,83 kilos.
También un arma de fuego corta y con la numeración borrada, un cargador con doce cartuchos, 2.625 euros en efectivo, un carnet de identidad francés y un pasaporte francés falso.