Uber se enfrenta a una multa del 4% de su facturación anual en todo el mundo por incumplir la GDPR

Uber se enfrenta a una multa del 4% de su facturación anual en todo el mundo por incumplir la GDPR

La Liga de Derechos Humanos (LDH) ha decidido lanzar, en nombre de un grupo de conductores del sindicato INV y con la ayuda del bufete de abogados Metalaw, la primera acción grupal en su historia en protección de datos personales y la primera acción grupal contra Uber en Francia.

«Una carrera de obstáculos»

Al observar varias deficiencias graves y reiteradas de la compañía Uber en la aplicación del Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) y la Ley de Protección de Datos, la LDH decidió contactar con la Commission nationale de l’informatique et des libertés (CNIL) en nombre de un grupo de conductores y con el apoyo de la firma de abogados Metalaw.

El RGPD establece en particular que la transmisión de datos personales debe realizarse de manera «concisa, transparente, comprensible y de fácil acceso, en términos claros y simples.

Pero la realidad parece bastante diferente para los conductores de Uber que participan en un verdadero obstáculo cuando se trata de solicitar acceso a sus datos personales. La LDH ve en él un sistema «laberíntico» y «deliberadamente disuasorio».

Siguiendo el procedimiento previsto por el GDPR, normalmente es suficiente escribir al encargado de protección de datos (DPO) de la empresa.

Un procedimiento que no parece ser seguido en Uber.

La LDH explica que después de haber enviado un correo electrónico a la dirección electrónica del DPO, la respuesta obtenida es la siguiente: «esta dirección electrónica no permite el contacto directo con el DPO«.

Para tener éxito en hacer la solicitud, el LDH explica que pasó por un procedimiento indirecto «específico para personas sin una cuenta de Uber».

Una vez que se ha enviado la solicitud, la empresa estadounidense no parece someterse sistemáticamente al período de respuesta de 30 días proporcionado por el GDPR.

Varias infracciones del RGPD

“Observamos que ciertos conductores habían obtenido sus datos dentro del período de 30 días, mientras que otros solo los recibieron después de 60 días, al amparo del contexto de la pandemia que, recordemos, no es no es una razón legal para la demora”, se puede leer en el sitio de la LDH que informa que ciertas solicitudes ni siquiera fueron objeto de una respuesta.

Y cuando las solicitudes tienen éxito, el caso no se resuelve, sin embargo, los archivos proporcionados por la empresa son «ilegibles» o «incompletos», mientras que el RGPD establece que el solicitante puede leer fácilmente estos documentos.

«En Uber, los datos son ininteligibles para una persona que no tiene conocimientos avanzados de informática y, además, en inglés», informa la Liga de los Derechos Humanos, citando el ejemplo de un conductor que recibió todos sus datos personales en forma de dieciséis archivos de Excel, en inglés.

La LDH indica que también se ha encontrado con la negativa de la sociedad estadounidense a compartir ciertos datos con el pretexto de que requeriría demasiados recursos.

Además, Uber parece excluir sistemáticamente un cierto número de datos.

Por ejemplo, “Los datos de geolocalización no retroceden más de treinta días, excluyendo efectivamente al conductor del acceso a sus datos, a pesar de que Uber declara en su declaración de privacidad recopilar y almacenar los datos de los conductores siempre que la cuenta de Uber esté activa».

Primera acción grupal

Finalmente, la LDH informa que Uber incluye una cláusula de limitación de responsabilidad por la seguridad de los datos en sus condiciones generales. Una práctica contraria al derecho francés y europeo.

En vista de estas deficiencias observadas en el GDPR, la LDH y el sindicato de conductores INV indican que presentaron una queja ante el Cnil el viernes 12 de junio de 2020, con la responsabilidad de la autoridad administrativa independiente para proceder con la investigación de Uber France y Uber Monde.

Como recordatorio, en caso de incumplimientos observados en el GDPR, el Cnil puede en particular ordenar a la empresa que cumpla y satisfaga las solicitudes de la persona interesada e imponga una multa administrativa de hasta el 4% de la facturación anual en todo el mundo.

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