El Tribunal de Ámsterdam dice que los conductores de Uber son empleados
El tribunal de Ámsterdam ha sentenciado que la empresa de transportes Uber debe contratar a los más de 4.000 holandeses que están trabajando como falsos, lo que es una contundente victoria para el sindicato FNV.
Las consecuencias son importantes para Uber en los Países Bajos. El fallo va al corazón del modelo de negocio de Uber, que ahora ya está contra las cuerdas en varios países de la Unión Europea.
Ahora que Uber ha perdido el pleito, los conductores tendrán derecho a un contrato con nómina.
Uber no tiene la intención de hacer cumplir de inmediato la sentencia y está presionando a través de cabildeo.
La batalla legal ha cambiado en los últimos años. En toda Europa, los gobiernos y sindicatos de trabajadores están presionando contra la explotación laboral que sufren los repartidores y los conductores de plataformas de transporte. Son tratados como empleados, pero carecen de los derechos básicos de los trabajadores.
La semana pasada, la Comisión Europea presentó un plan para acabar con la precariedad de estos trabajadores, que suman más de cuatro millones en Europa. Si se aprueba la propuesta, pronto serán empleados.
La nueva legislación es un escenario de desastre para Uber. Desde que un juez del Reino Unido dictaminó hace dos años que Uber debería considerar a los conductores como empleados, la compañía ha lanzado un lobby europeo para detener la legislación.
A través del grupo de presión Delivery Platforms Europe, empresas como Uber y Deliveroo ahora están tratando conjuntamente de transmitir el mensaje de que los repartidores y los conductores no tienen quieren ser empleados.
Asimismo, Uber ha creado el grupo de presión MOVE EU en la Unión Europea, junto con Bolt y Free Now para dictar su visión depredadora del sector del taxi eliminando el taxímetro y las tarifas locales, para implantar su modelo de negocio exclusivo con los Vehículos de Transporte con Conductor (VTC).
Por el momento Uber aún no ha hecho ningún movimiento para cumplir la sentencia.
El Tribunal de Ámsterdam dice que los conductores de Uber son empleados