Sánchez insta a ERC a hacer presidente a Illa ante el bloqueo de la investidura
El bloqueo de la investidura de Pere Aragonès, que amenaza con desembocar en nuevas elecciones en Catalunya, ha sobrevolado la sesión de control de este miércoles en el Congreso.
En respuesta a Gabriel Rufián, jefe de filas de ERC en Madrid, Pedro Sánchez instó a los republicanos a facilitar la elección de Salvador Illa como presidente de la Generalitat ante el enquistamiento de la negociación con Junts.
«Llegados a este punto, tal vez en Catalunya se podría pensar en un gobierno de izquierdas liderado por Illa», señaló Sánchez, que ha reclamado que se forme un ejecutivo «cuanto antes» para reanudar el diálogo. «Estamos comprometidos con la agenda del reencuentro», apuntó el líder del PSOE, que ha observado dejadez de «precampaña» en la intervención de Rufián.
El portavoz de ERC en el Congreso ha querido marcar distancias con los socialistas.
«Queremos dialogar con ustedes no porque seamos como ustedes, sino porque somos lo contrario», ha resaltado Rufián, que ha equiparado la derecha y la ultraderecha con el independentismo «de derechas» por los críticas que se hacen a los republicanos por querer profundizar en la vía del diálogo con el Estado.
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«Son tiempos curiosos. La derecha y la ultraderecha coinciden al respecto con el independentismo de derechas catalán», resaltó el jefe de filas de ERC en Madrid, una de las voces más beligerantes contra Junts en las filas republicanas junto con su ex compañero en la cámara, Joan Tardà.
De hecho, Rufián y la portavoz del partido de Carles Puigdemont en Madrid, Míriam Nogueras, se engancharon ayer dialécticamente. Nogueras pidió a ERC que aclarase si priorizaba la independencia o «pactar migajas con la Moncloa», y Rufián respondió que los republicanos no son la «criada» de nadie.
En una entrevista en TVE justo antes de la sesión de control de este miércoles, la portavoz de los cuatro diputados de Junts en Madrid ha señalado que le corresponde a ERC responder por qué quiere gobernar en solitario y por qué ha arrancado contactos con otras formaciones para la investidura, como es el caso de los comunes. La reunión de ayer en el Parlamento sólo sirvió para constatar el desacuerdo.
En la cita entre negociadores, Junts clarificó que no piensa ceder cuatro votos para facilitar la elección de Aragonès, tampoco en caso de que el candidato de ERC obtenga el apoyo de la CUP y los comunes.
«No regalaremos los votos», sostienen desde las filas de Junts. Fue el secretario general de la formación, Jordi Sánchez, quien puso sobre la mesa la posibilidad de ceder cuatro sufragios -lo hizo en una entrevista el 4 de abril y en una reunión privada tres días después-, pero ahora las condiciones de esta oferta han variado. Junts insiste en la necesidad de llegar a un acuerdo de coalición que ERC descarta, al menos por ahora.
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