Putin muestra un nuevo misil intercontinental y avisa: 'Que se lo piensen dos veces'

Putin muestra un nuevo misil intercontinental y avisa: ‘Que se lo piensen dos veces’

Rusia ha realizado una prueba de lanzamiento del misil balístico intercontinental Sarmat. La nueva arma rusa que, según Moscú, tiene capacidad de llegar a Estados Unidos o Europa, sorteando los sistemas antimisiles.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha aprovechado el test para enviar una advertencia al mundo. «Que se lo piensen dos veces», ha dicho a quienes supuestamente amenazan a Rusia.

El Sarmat ha despegado de la base espacial de Plesetsk en la región de Arkhanguelsk y ha recorrido 6.000 kilómetros hasta la península de Kamchatka.

Según Rusia, el misil puede llegar a 10.000 kilómetros, puede transportar hasta 15 cabezas nucleares y podría destruir un área tan grande como el estado de Texas, de más de 695.000 kilómetros cuadrados.

A pesar del discurso de Putin, el misil todavía no está listo para utilizar. El ministerio de Defensa ruso reconoce que todavía se necesitan más pruebas. Éste es el primer test.

Estados Unidos ya ha restado importancia a la prueba. El portavoz del Pentágono, John Kirby, ha afirmado que el Sarmat no es una amenaza para EEUU ni sus aliados. Explica que Moscú había notificado a Washington que haría este test hoy, tal y como marcan las obligaciones de los tratados de control de armas nucleares.

Nuevo plan de diálogo y nuevo fracaso de los corredores

Rusia ha hecho coincidir el estreno del misil con la presentación de un plan en Ucrania para reanudar el diálogo acogido con escepticismo. Este miércoles, ha vuelto a fracasar el corredor humanitario que habían acordado ambas partes en Mariúpol.

La ciudad del sudeste del país está prácticamente toda bajo control ruso. Sólo sigue fuera de su control esta planta siderúrgica, donde se han atrincherado soldados ucranianos y grupos de población civil. Esta mañana, el Kremlin ha dado otro ultimátum para que se rinda, pero ya ha expirado y aún resiste.

Ucrania y Rusia habían acordado por hoy un corredor humanitario hacia Zaporíjia desde Mariúpolo. Se calcula que unos 130.000 habitantes todavía malviven. La intención era que salieran unas seis mil personas –niños, mujeres y personas mayores– con 90 autobuses. Pero ha vuelto a fracasar.

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