Génova respalda a García Albiol, incumpliendo sus propios estatutos
El Partido Popular ha descartado adoptar medidas disciplinarias contra el ex alcalde de Badalona y candidato a las municipales del 28-M, Xavier García Albiol, por el hecho de que un juzgado le envíe a juicio por prevaricación.
La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha defendido que «no tiene nada que ver con un caso de corrupción» sino que «tiene que ver con su actividad administrativa al frente de un ayuntamiento».
En una entrevista en Onda Cero, Gamarra ha justificado así que el PP no actúe y le mantenga como candidato a la alcaldía. «No estamos ante un caso de corrupción y, además, Albiol ha facilitado toda la información en este sentido, que es lo que le exigen los estatutos», ha dicho.
Gamarra ha argumentado que «se le están aplicando los estatutos» y ha dicho que, por un lado, requieren que facilite esta información y, por otro, «también defienden la presunción de inocencia». Hay que diferenciar entre una cuestión administrativa y un caso de corrupción, insistió, y apuntó que emprender acciones corresponde a la dirección autonómica.
El partido no va a tomar medidas disciplinarias contra el candidato a la alcaldía de Badalona porque no cree que se trate de un caso de corrupción. «La corrupción en mi partido no tiene cabida, pero sabemos distinguir muy bien entre lo que es corrupción y lo que no lo es», defendió el presidente del PP, Feijóo. Lo cierto es que el Consejo General del Poder Judicial sí considera la prevaricación un delito relacionado con la corrupción.
Presuntos delitos de prevaricación y malversación
El caso se remonta al 2012. A raíz de unos problemas de cobertura en varios puntos de Badalona, Vodafone pidió al Ayuntamiento de Albiol instalar una antena de telefonía, lo que se hizo sin permiso alguno. Poco después, Telefónica instaló otra, también sin permiso. Estuvieron en funcionamiento durante seis años, hasta que en el 2018 las dos empresas las retiraron sin que se lo pidiera el Ayuntamiento.
Antes, hubo quejas por parte de la Guardia Urbana, ya que las antenas se habían instalado en sus dependencias. En todo ello, Albiol era el último responsable y quien tenía competencia para dar licencias y «no consta que hiciera ninguna gestión».
