La Generalitat romperá el contrato con Ferrovial sobre el seguimiento Covid
El Govern de la Generalitat rescindirá a finales de enero el controvertido contrato con Ferrovial que hacía el seguimiento telefónico de los contactos de los infectados de Covid.
La consellera de Salud, Alba Vergés ha anunciado que, a partir de ahora, Salut contratará directamente entre 450 y 750 nuevos gestores, que, además del rastreo de los contactos estrechos, tendrán nuevas tareas para ser «más ágiles» y hacer un » seguimiento más personalizado».
«Hasta ahora, estas personas estaban en un call center desde donde hacían las llamadas de seguimiento a los contactos estrechos. A partir de ahora, además, podrán agendar las pruebas diagnósticas de contactos liberando así una tarea de Atención Primaria. Harán también un cribado de salud emocional para derivar a quien lo necesite a los psicólogos del 061. Identificarán también necesidades sociales de cara a cumplir bien las cuarentenas».
El contrato terminará el 31 de enero, cuando se pondrá en marcha un nuevo programa de salud pública que, dijo, mejorará el circuito de detección, seguimiento y gestión, «más ágil», individualizado y más próximo.
Después de medio año, el gobierno dará por terminado el 31 de enero este contrato, tal como había anunciado a raíz de las críticas de médicos, enfermeras y trabajadores públicos. Reclamaban que este trabajo lo tenía que hacer personal de la sanidad pública y que el gobierno debía destinar más personas y más recursos, en vez de hacer un contrato privado por valor de 17,6 millones de euros.
La consellera ha explicado que los contratos se harán en función de las necesidades del momento y que se cuenta con un presupuesto de 19 millones de euros.
El director general de Salud, Marco Ramentol, concretó que se incorporarán nuevos profesionales para la gestión administrativa y técnicos de salud pública, que pasarán por un proceso de formación.
El plan desplegará una nueva herramienta tecnológica que, dijo, «es la evolución del sistema actual». Y ha destacado que uno de los nuevos elementos del programa es que el seguimiento se hará de manera cercana al territorio.
El sistema cuenta con 3.000 profesionales que van desde gestores Covid de la asistencia primaria, los gestores escolares que ya hay, los profesionales de Salud Pública y los gestores de seguimiento de contactos estrechos, que desde el mes de junio ya han hecho 1,4 millones de llamadas. Estos últimos son los que serán sustituidos por profesionales «contratados directamente por Salut» y que ahora tendrán nuevas tareas.
Un contrato polémico
La concesión a la filial Ferroser, de Ferrovial, del servicio de seguimiento telefónico de los contactos estrechos de las personas positivas de Covid-19 creó en junio pasado, un gran malestar en gran parte de la sanidad catalana. La consellera de Salud, Alba Vergés anunció que estudiarían alternativas al contrato.
Médicos y personal de enfermería consideraban un error la adjudicación del servicio a una empresa privada y exigían a Salut que fuera personal de la atención primaria que controlara los casos positivos de Covid, como habían hecho hasta ahora.
La Plataforma en Defensa de los Servicios Públicos, que agrupa varios sindicatos, asociaciones y mareas, considera que este trabajo de rastreo corresponde a la atención primaria, que necesita «todos los recursos sanitarios, y también los privados».
El Parlament también instó al Govern a rescindir este contrato de forma inmediata, en julio.
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