El Juez de la Audiencia Nacional propone juzgar a toda la familia Pujol por organización criminal
Esta es una de las afirmaciones del juez de la Audiencia Nacional José de la Mata en el auto, firmada ayer, en la que cierra la investigación iniciada en 2012 y decide enviar a juicio al expresidente de la Generalitat Jordi Pujol; su mujer, Marta Ferrusola, y sus siete hijos:
«Hay indicios de que la familia Pujol Ferrusola ha aprovechado su posición privilegiada de ascendencia en la vida política, social y económica catalana durante decenios para acumular un patrimonio desmedido, directamente relacionado con percepciones económicas derivadas de actividades corruptas».
Todos ellos acusados de los delitos de asociación criminal, asociación ilícita, blanqueo de capitales, falsedad documental y contra la Hacienda Pública.
En la resolución, de 509 páginas, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional indica que esta actividad ilícita se habría producido entre los años 1992 y 2014.
Además de la familia Pujol, el magistrado también envía a juicio a dieciocho personas más que «habrían participado o colaborado» en las acciones ilícitas.
Entre ellos está la ex mujer de Jordi Pujol Ferrusola, Mercè Gironès, y los empresarios Luis Delso, Carlos Sumarroca Coixet, Carlos Sumarroca Claverol y Xavier Tablero (Copisa).
Por el contrario, dicta el sobreseimiento provisional parcial para Ramón Gironès Riera, Ana Vidal, esposa de Oriol Pujol, y para Amelia Barrigón.
El magistrado De la Mata descarta que el patrimonio que la familia tenía oculto en Andorra fuera del abuelo Florenci Pujol como sostuvo el ex en su carta de confesión.
Detalla que el dinero a veces provenía de pagos ilícitos de terceras personas, que «hacían pagos millonarios a la familia a cambio de modificaciones urbanísticas o de concesiones», por «su influencia a autoridades» de toda Catalunya, o simplemente era para «congraciarse» con ellos.
Además, mantiene que este flujo continuo de dinero se habría producido, «en parte», cuando Jordi Pujol era presidente de la Generalitat, entre el 1992 y el 2003. No detalla ninguna cifra global de lo que se debería embolsar la familia.
El liderazgo de la organización, según el juez, la encabezaban el hijo mayor, Jordi Pujol Ferrusola, y su madre, Marta, la que -según De la Mata- autodenominaba «la madre superiora de la congregación» y el hijo, «el cura de la parroquia».
El resto de hermanos (José, Pedro, Oleguer, Oriol, Marta y Mireia) hacían caso al hermano mayor, y tenían cuentas en Andorra, con capitales «distribuidos» por Jordi.
De los empresarios, precisa que ayudaban con su infraestructura para encubrir los pagos.
También sostiene que, además de abrir cuentas en el paraíso fiscal de Andorra (Banca Reig, después Andbank), crearon sociedades off-shore para ocultar el dinero a Hacienda, «como declararon y admitieron».
Actuaron juntos, cuando en 2014 cerraron las cuentas de la BPA, la mayoría regularizadas, presionados por el banco al poder saberse de su existencia. Por el contrario, sostiene que el hijo mayor continuó ocultando patrimonio y el derivó en México.
El instructor detalla 24 operaciones de pagos ilícitos
Por ejemplo, de Isolux a Imisa por una intermediación «con una factura falsa» de 661.174 euros en 2001.
O por un vertedero en Cruïlles por 5,2 millones, en 2002, cuando Pujol era presidente.
De Pujol Ferrusola cita operaciones en EE.UU., en Argentina y en Europa.
También detalla la «financiación de Convergencia Democrática de Catalunya por Jordi Pujol Ferrusola», a través de las empresas Hispart, Winner Graph y Altraforma.
La Audiencia Nacional propone juzgar a toda la familia Pujol por organización criminal
