PP y la ultraderecha eliminan la oficina anticorrupción en las Islas Baleares
El pleno del Parlamento de las Islas Baleares ha aprobado una ley de transparencia impulsada por el PP y con el apoyo de la ultraderecha de Vox que, de facto, supone la eliminación de la Oficina de Prevención y Lucha contra la Corrupción en un plazo de seis meses. Con la decisión, se convierte en la primera autonomía que suprime ese órgano destinado a la transparencia de las instituciones.
Con la aprobación de la nueva norma, las declaraciones de patrimonio y actividades de los altos cargos pasarán a ser parcialmente confidenciales. Además, las denuncias sobre corrupción no podrán presentarse en anonimato, como podía hacerse hasta ahora en defensa de la privacidad de los denunciantes. Un órgano dependiente del gobierno balear custodiará los expedientes que están ahora en tramitación.
Pero la oposición no está dispuesta a quedarse de brazos cruzados. El Partido Socialista de las Islas Baleares ha anunciado que estudia la posibilidad de recurrir la nueva normal al Tribunal Constitucional: «La presidenta Marga Prohens no respaldará que se investigue la trama de Campos en la que ella podría estar implicada», han asegurado desde el PSIB, que denuncian que la nueva ley da «impunidad total».
A su vez, el PP asegura que el órgano que será suprimido trabaja como una «oficina socialista de acoso de la oposición» y ha sacado a pasear el caso Koldo: «La oficina no fue especialmente brillante» en este caso, han asegurado los populares, haciendo referencia a los posibles vínculos por ahora no demostrados con Francina Armengol.