Barcelona pone coto a los triciclos con 230 denuncias y 95 bicitaxi incautados durante el verano
Jaume Collboni, la concejala de Movilidad, Laia Bonet y el teniente de alcaldía de Seguridad y Prevención, Albert Batlle han dado los datos de balance de las medidas aplicadas y decomisos de vehículos desde el depósito municipal donde se encuentran los bicitaxis que han sido incautados y que tienen pendientes procesos sancionadores.
Durante el verano se han realizado 230 denuncias a estos vehículos, ingresando 95 bicitaxis en este depósito municipal. Las denuncias han caído un 90% respecto a 2021, el año pasado se pusieron 2.342, una reducción que los responsables municipales atribuyen a la presión ejercida tanto desde el frente policial, de movilidad y desde los distritos y que ha reducido la presencia de bicitaxis en la calle hasta su práctica desaparición. Los resultados de las restricciones aplicadas son bien visibles, especialmente en las zonas turísticas y en los barrios del litoral de la ciudad, como la Barceloneta o la Villa Olímpica. Desde 2019 han entrado más de 1.000 bicitaxis en los depósitos municipales.
El primer teniente de alcaldía de Economía, Trabajo, Competitividad y Hacienda y presidente de B:SM, Jaume Collboni ha remarcado que se ha logrado el objetivo que se perseguía “y que se ha pasado página en un tema en el que había consenso” porque “se ha liberado espacio público, especialmente de los carriles bici que deben servir para el uso ciudadano”
Collboni ha añadido que los bicitaxis han generado toda una problemática añadida de inseguridad porque “la irregularidad llama a la precariedad en materia laboral, en materia de seguridad en los bajos comerciales, en materia de seguridad vial y por eso estamos decididos a cortar por lo sano esta actividad en la ciudad”.
Collboni ha recordado que se está trabajando en la regulación acordada a principios de agosto entre el Ayuntamiento de Barcelona y el Gobierno de la Generalitat para prohibir por ley la actividad de los bicitaxis en la ciudad antes de que acabe el año, una prohibición que puede hacerse extensiva a todo el territorio.
En julio el gobierno municipal también aprobó un decreto para prohibir la circulación de los ciclos de más de dos ruedas (tipo C1) que realizan una actividad de explotación económica en diversas zonas de la ciudad y durante un período de seis meses, especialmente durante los meses de verano con mayor actividad turística cuando se dan mayores circunstancias de ocupación y uso del espacio público.
La prohibición de circulación de estos vehículos, llamados “rickshaws”, “trixis” o “bicitaxis”, se aplica a cinco ámbitos de Barcelona: en la Sagrada Família, en el Cuadrado de Oro del Eixample, en la avenida Paralelo, en el Park Güell y en el Camp Nou.
La restricción circulatoria se añadía a los decretos de los distritos de Ciutat Vella y de Sant Martí donde cada año, especialmente durante los meses de verano, también se limita la circulación de este tipo de vehículo a determinados itinerarios. El objetivo de la medida es aliviar la ocupación del espacio público y las molestias para vecinos y vecinas, es decir, garantizar el equilibrio entre la vida vecinal y otros usos del espacio público.
