Madrid admite no tener registro de cuántas niñas hay entre los menores desaparecidos en centros de acogida
La Comunidad de Madrid ha reconocido no tener registro específico sobre el número de niñas entre los menores desaparecidos de sus centros de acogida. Este dato se extrae de un informe solicitado por Transparencia al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. El documento admite que en los primeros siete meses de 2024 han desaparecido 34 menores de los centros de Casa de Campo y Hortaleza. En el centro de Hortaleza, que es de gestión pública, la nacionalidad y el sexo de los menores no están monitorizados en el sistema.
El informe, firmado por Silvia Valmañana, directora general de Infancia, se refiere solo a dos de los centros de menores, pero deja ver el problema constante de lo que el Ejecutivo califica como “ausencias voluntarias”. Sin embargo, la oposición tilda estos casos de “desapariciones” al tratarse de menores tutelados por la Comunidad de Madrid.
Incremento en las desapariciones de menores en 2024
El informe, solicitado a Transparencia, indica que de enero a julio de 2024, se registraron 34 desapariciones en los centros de Casa de Campo y Hortaleza. En Casa de Campo, cuya gestión es privada, desaparecieron 21 menores, cifra que supera significativamente los 16 casos de todo 2023. Estos menores provienen de países como Argelia, Burkina Faso, Gambia, Mali, Marruecos, Senegal y Somalia.
En el centro público de Hortaleza, donde se encuentran menores tanto de nacionalidad española como extranjera y de ambos sexos, han desaparecido 13 menores hasta julio, cifra superior a los cuatro casos de todo 2023 y a los tres de 2022.
En total, en los últimos cinco años, se contabilizan 170 desapariciones solo en estos dos centros, cifra que se suma a los casos registrados en otros centros de la Comunidad, como la residencia Picón de Jarama, donde desaparecieron 15 menores en el verano de 2024, algunos de los cuales no se localizan desde octubre de 2023.
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Falta de registro por sexo y nacionalidad
Otro aspecto que inquieta a la oposición es la falta de registro específico de niñas entre los desaparecidos. La directora general de Infancia de la Comunidad de Madrid explica que “la obtención de la información con el grado de desglose solicitado de sexo y nacionalidad requeriría de un proceso de reelaboración, al tratarse de datos que no son necesarios para la intervención y no pueden obtenerse de manera automática”.
Además, la falta de un registro de nacionalidades en el centro de Hortaleza agrava el problema, ya que este centro acoge a menores españoles y de otros países. Lorena Morales, diputada socialista, explica que casos como el de una madre soltera sin familiares que debe someterse a una operación se ven obligados a acudir a estos servicios.
Condiciones de los menores y falta de seguimiento
Morales denuncia que no se lleva un registro sobre si los desaparecidos son niños o niñas, ni se toma en cuenta la situación de riesgo que enfrentan al desaparecer. «Los menores quedan a merced de la calle, de la delincuencia o de redes de trata de personas», explica la diputada socialista.
La problemática no es reciente; en enero de 2022, el Caso Sana destapó una trama criminal en la que 37 personas fueron detenidas por captar menores tutelados, principalmente niñas, quienes eran enganchadas a drogas y forzadas a la prostitución.
Desapariciones y condiciones de hacinamiento
Las desapariciones registradas en el informe se refieren solo a los centros de Casa de Campo y Hortaleza. En Casa de Campo, se reportaron 11 desapariciones en 2019, 16 en 2020, 14 en 2021, 22 en 2022, 16 en 2023 y 21 en 2024, sumando un total de 100 desapariciones. En Hortaleza, se reportaron 11 ausencias en 2019, 26 en 2020, 13 en 2021, 3 en 2022, 4 en 2023 y 13 en 2024, acumulando 70 en este centro.
Este último centro presenta además condiciones de hacinamiento, con instalaciones que deberían albergar a 35 personas pero que han llegado a acoger hasta 100 menores, lo que evidencia problemas de sobrepoblación. La diputada Morales, quien ha visitado el centro, destaca que esta situación complica la atención adecuada a los menores.