Hizbullah defiende sus armas y pide la unidad regional frente a Israel y EEUU
El secretario general del movimiento chií libanés Hizbullah, Naim Qassem, lanzó un mensaje de unidad al considerar a Israel como “el principal enemigo” de la región y responsabilizó también a Estados Unidos de respaldar su agenda. Sus declaraciones llegan en un contexto de fuertes presiones internacionales y de un plan del Gobierno del Líbano para desarmar a la organización.
Israel y EEUU, en el punto de mira
“Debemos recordar que nuestro enemigo central es Israel y, detrás de él, EEUU. Si no lo entendemos, ningún país de la región tendrá éxito”, declaró Qassem en un discurso televisado. El líder advirtió que debilitar o presionar a los movimientos de resistencia, como Hamas, solo favorece los intereses israelíes y abre la puerta a nuevos ataques en otros países.
El debate sobre el desarme de Hizbullah
A principios de mes, el Ejecutivo libanés respaldó un plan del Ejército para intentar desarmar a Hizbullah antes de que finalice el año. Sin embargo, las propias autoridades militares han reconocido sus limitaciones en personal y recursos para ejecutar la medida.
Frente a ello, Qassem defendió que el arsenal de Hizbullah ha sido clave para disuadir y liberar territorios ocupados. Subrayó que estas armas “están dirigidas contra Israel y no contra Líbano ni contra ningún país árabe”.
Un guiño a Arabia Saudí
En su intervención, el dirigente también abrió la puerta a un acercamiento con Arabia Saudí, país históricamente enfrentado a Irán —principal aliado de Hizbullah—. Según dijo, el diálogo con Riad podría fortalecer los esfuerzos por debilitar a Israel y reducir tensiones regionales.
Estas declaraciones coinciden con el llamado de varios países árabes e islámicos en Doha, que pidieron conformar una alianza política y de defensa contra el Gobierno de Benjamín Netanyahu, además de sanciones tras el ataque israelí a la delegación negociadora de Hamas en Catar.
Nueva oleada de ataques en el sur de Líbano
Mientras tanto, la violencia en el terreno no cesa. En las últimas 48 horas, bombardeos israelíes en el sur de Líbano dejaron al menos dos muertos y once heridos, uno de los ataques ocurrió cerca de un hospital. El Ejército libanés denunció más de 4.500 violaciones del alto el fuego alcanzado en noviembre de 2024, acusando a Israel de impedir su despliegue y de actuar con total impunidad.
