Yolanda Díaz propone prohibir indultos a los condenados por corrupción

Yolanda Díaz propone prohibir indultos a los condenados por corrupción y limitar los aforamientos

La ministra de Trabajo, vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha propuesto reformar la figura del indulto para prohibir que se conceda a condenados por corrupción, limitar y restringir el aforamiento de cargos públicos, así como desplegar un órgano independiente que evite presuntas tramas corruptas.

Así lo ha trasladado durante una reunión del grupo parlamentario de Sumar para desgranar la batería de propuestas y cambios normativos que defiende su formación, para atajar la lacra de la corrupción y evitar situaciones como el caso Koldo.

Díaz ha indicado que ya «ha llegado la hora» de modificar la legislación que regula el indulto en España para que no se pueda aplicar nunca a casos de corrupción.

Además, ha remarcado que le resulta llamativo que esta restricción de la medida de gracia no se haya aplicado ya en España. «Desde el año 1996 se han producido más de 10.000 indultos y el expresidente popular José María Aznar concedió 139, el que más de todos los presidentes».

La ministra ha apuntado la necesidad de restringir la figura del aforamiento, no solo en la clase política sino en otras instituciones del Estado hasta llegar a un número brutal de aforados, al criticar que se utiliza como una especie de protección extra en casos de corrupción.

A su vez, ha reivindicado la creación y despliegue de un organismo independiente para la prevención de posibles conductas corruptas en el ámbito de la administración, dado que es una recomendación del Grupo de Estados contra la Corrupción del Consejo de Europa (GRECO). En este sentido, Díaz ha manifestado que es necesario salir de la dinámica del ‘y tú más’ en el que se han enfrascado PP y PSOE a raíz del caso Koldo, con reformas destacadas para combatir la corrupción y luchar contra ella antes de que se produzca.

También ha desgranado que esta pregunta trama de mordidas en la compra de mascarillas durante la pandemia es un bochorno, con unos golfos aprovechándose del momento complicado del país, que erosiona la confianza de la ciudadanía sobre la política.