Ucrania informa de 410 cadáveres en las zonas recuperadas de Kiev
Francia, Alemania, Italia y Reino Unido han sido los primeros países occidentales en denunciar la masacre cometida por el ejército ruso en la ciudad de Bucha. Los cuatro países aseguran que se trata de crímenes de guerra y que Rusia tendrá que pagar por estos crímenes y por la «masacre deliberada» que denuncia Ucrania con los civiles de Bucha.
El canciller alemán, Olaf Scholz, dijo que es necesario aclarar los «crímenes cometidos por el ejército ruso» después de que las fuerzas ucranianas hayan recuperado la ciudad y se hayan descubierto cientos de cadáveres en las calles. El dirigente alemán denuncia «las terribles imágenes con calles sembradas de cadáveres» de Bucha. Scholz ha insistido en que «los autores de los crímenes y sus mandos deben rendir cuentas».
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha dicho que las imágenes de los cadáveres esparcidos que llegan de este suburbio en el norte de Kiiv son «inaguantables» y reclama que las autoridades rusas «respondan por estos crímenes».
El ministro de Exteriores italiano, Luigi di Maio, ha dicho que «las atrocidades cometidas no pueden quedar impunes».
En la misma línea, Liz Truss, ministra de Exteriores del Reino Unido, ha dicho estar «horrorizada» por lo ocurrido en Bucha, pide una investigación urgente de los crímenes de guerra y asegura que no se permitirá «que el régimen de Putin encubra su participación en estas atrocidades».
Naciones Unidas se ha sumado a la condena internacional por las muertes y las fosas comunes descubiertas en la localidad de Bucha tras la retirada de las fuerzas rusas. El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió una investigación independiente sobre los hechos.
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU se ha mostrado especialmente impresionada por las fotografías y vídeos «de cuerpos con las manos atadas a la espalda». Piden a las autoridades ucranianas que se exhumen e identifiquen todos los cuerpos posibles para establecer las causas exactas de la muerte.
Charles Michel, presidente del Consejo de Europa, ya ha dicho que la Unión Europea «ayudará a Ucrania y a las ONG a reunir las pruebas necesarias para juzgarlos en los tribunales internacionales» y ha anunciado nuevas sanciones contra Rusia.
El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, ha prometido que su país ayudará a documentar los posibles crímenes de guerra y que los responsables «lo paguen». Blinken ha descrito las imágenes de la violencia desatada en Bucha contra los civiles como «un puñetazo en el estómago».
El horror en las calles de Bucha
Y es que quizá la descripción de Antoni Blinken «un puñetazo en el estómago» es la que mejor describe la sensación después de observar las imágenes que llegan de Bucha.
Cuando el viernes y el sábado pudieron acceder soldados del ejército ucraniano, Cruz Roja y otras ONG se difundieron vídeos y fotografías de cómo han dejado la ciudad los soldados rusos: al destrozo completo de edificios se añade un macabro goteo de cadáveres esparcidos por las calles.
Cientos de cadáveres en las calles, algunos con las manos atadas a la espalda. Una prueba de que habrían sido «ejecutados» intencionadamente. Como apunta el periodista ucraniano Stanislav Aseyev, el ejército ruso habría practicado en los suburbios de Kiiv una «zachistka», una «operación militar de limpieza puerta a puerta», para ejecutar a todos los hombres en edad de luchar. De forma intencionada, los cadáveres se han dejado delante de cada casa.
Una práctica que supone una violación de la convención de Ginebra y que el ejército ruso habría utilizado ya en Chechenia.
Ucrania informa de 410 cadáveres en las zonas recuperadas de Kiev
