Trapero denunciará que le quisieron implicar en un caso de tráfico de drogas en la Operación Catalunya
Continúa la retahíla de nuevos documentos que amplían el panorama de cómo se organizó la operación Catalunya desde el Ministerio del Interior encabezado por Jorge Fernández Díaz.
Este miércoles, los medios que los están haciendo públicos, eldiario.es y La Vanguardia, han añadido el contenido de 34 informes policiales fechados entre noviembre de 2014 y junio de 2016.
Los objetivos de los informes son principalmente políticos catalanes, como Artur Mas, Xavier Trias o Carles Puigdemont, pero también figura quien fue mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, que ya ha anunciado que lo denunciará.
Trapero, el caso Macedonia y los policías nacionales corruptos
En concreto, dos «notas informativas» redactadas por el comisario José Manuel Villarejo en verano de 2013 relatan cómo un confidente estaba buscando información delicada sobre Trapero.
Según los documentos, le querían investigar por qué se le atribuía la participación en reuniones en las que se habría «potenciado el plan soberanista» de las fuerzas políticas independentistas.
Según La Vanguardia, en el 2016 intentaron que el titular del juzgado 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, imputara a Trapero en el caso Macedonia, acusándole de estar protegiendo el clan de narcotraficantes Jodorovich.
Estarían implicados los policías nacionales corruptos que en el 2009 se descubrió que estaban protegiendo los prostíbulos Saratoga y Riviera de Castelldefels a cambio de sobornos, y cercanos a Villarejo.
Venganza por el desmantelamiento del Saratoga y el Riviera
El desmantelamiento de la trama en torno a los prostíbulos fue una operación de los Mossos dirigida por el entonces intendente Trapero, y la implicación en la operación Catalunya habría sido, en parte, una venganza personal.
En los informes de Villarejo se explica que el confidente se dedicó a «enriquecer las relaciones» con periodistas, con un abogado de Manos Limpias y también con Albert Rivera y Jordi Cañas, de Ciudadanos.
En el 2021 los Mossos denunciaron estos movimientos contra Trapero en la Audiencia Nacional, pero el juez del caso Tándem, Manuel García Castellón, descartó investigarlo.
El caso Macedonia, instruido por el juez Aguirre, supuso el encarcelamiento preventivo de un subinspector de los Mossos que estuvo año y medio suspendido, y la sentencia final del caso, en el 2022, fue absolutoria.
Trapero anuncia que denunciará a los responsables
Este miércoles, tras conocer los detalles de los documentos, Trapero ha anunciado que quiere denunciar el caso, que ha calificado de «degradación institucional y de la gestión pública».
Lo ha dicho en Catalunya Ràdio, y ha añadido que lo hace porque considera «indignante, frustrante y decepcionante» que le persiguieran ilegalmente «por intereses perversos y personales»:
«Denunciar ante la justicia una persecución injusta hacia mi persona, por individuos que no tenían ninguna habilitación legal para hacerlo, agravado por ser pagada con fondos reservados y que sólo tenía por objetivo desacreditarme y neutralizarme».
Afirma que la persecución de la que ha sido objeto comenzó en el mismo 2009 y no acabó hasta el 2020, pocos meses antes de que la Audiencia Nacional la absolviera en la causa contra el 1-O.
