La policía engañó al FBI para que participara en la Operación Catalunya

Operación Catalunya: La policía patriótica engaño al FBI para que participara

Nuevas informaciones sobre la Operación Catalunya de las cloacas del Estado contra el independentismo. Según avanza RAC1, la policía patriótica engañó al FBI para que participara en la guerra sucia contra el movimiento soberanista catalán. El excomisario José Manuel Villarejo logró que un catalán acusado de narcotráfico acabara trabajando como fuente protegida de la policía federal de Estados Unidos.

El objetivo de la maniobra, según detallan, era que la Policía Nacional tuviera un topo infiltrado en el FBI que pudiera contaminar a las autoridades estadounidenses con información falsa contra el independentismo. Todo ello surge de unos correos electrónicos que revelan la relación de Villarejo con Marc Varry, enviado del FBI a España.

Ambos incrementan el trato a partir del 2012, coincidiendo con el inicio de la Operación Catalunya, y el ex comisario acaba colocando en la policía federal estadounidense a José Maria Clemente Marcet, un financiero catalán acusado de narcotráfico. Su implicación no es aleatoria: anteriormente ya había facilitado a Villarejo unas supuestas informaciones sobre financiación irregular de Convergència i Unió y unas presuntas cuentas de la familia Pujol en el extranjero.

El caso es que Francia perseguía a Marcet por un caso de narcotráfico, y Villarejo lo quiso proteger por intereses económicos, pero también por las informaciones sobre el entorno convergente. Por eso lo colocó en el FBI. Y el empresario le dice al excomisario que le pasará toda la información que dé a Estados Unidos.

La información de RAC1 explica que Marcet habría convencido al FBI sobre investigar a Sandro Rosell en el caso de corrupción deportiva llamado Fifa Gate. Por otra parte, la policía patriótica también habría intentado convencer a sus compañeros estadounidenses sobre una supuesta confraternización entre el independentismo catalán con marroquíes radicalizados, en el marco de un pacto secreto entre el Gobierno y Marruecos.