Inspección de Trabajo investiga a Glovo y Uber Eats por fraude de 14 millones de euros
Las empresas de reparto siguen saltándose la ley Rider que entró en vigor el 12 de agosto del 2021 a través de su modelo laboral precario fuera de la legalidad.
La Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS) está a punto de finalizar sendas actuaciones contra Glovo y Uber Eats que afectan en Zaragoza a más de 3.000 posibles falsos autónomos. De estos, 1.296 corresponderían a repartidores (conocidos como riders) de la mochila amarilla y otros 1.800 a la multinacional que tributa en paraíso fiscal.
Se trataría de las mayores operaciones que ha llevado a cabo la policía laboral en la capital aragonesa por el volumen de trabajadores implicados y la segunda causa que se cierra en la ciudad contra la primera de estas empresas.
En el caso de Glovo, comenzó a operar en Zaragoza hace cinco años, y las investigaciones se han llevado a cabo desde marzo del 2018 -más de tres años de seguimiento-.
Cuando entró en vigor la conocida como ‘Ley Rider’, Deliveroo abandonó el mercado español y tanto Uber Eats como Glovo, cambiaron su operativa de trabajo intentando sortear la legalidad manteniendo la precariedad de los trabajadores.
La nueva ley obliga a estas empresas a dar de alta a sus trabajadores en el régimen general de la Seguridad Social y no como falsos autónomos.
A pesar de ello, los sindicatos denuncian que Glovo –desde enero bajo el control del grupo alemán Delivery Hero– se ha mantenido en sus trece y sigue sin contratar al grueso de los repartidores domiciliarios.
Más de 14.000 movimientos
Las actuaciones que estrechan el cerco a Glovo en Zaragoza forman parte de una macro operación que la Inspección de Trabajo está desarrollando de manera coordinada a nivel nacional por presunto empleo de falsos autónomos. La cifra de afectados, según fuentes sindicales, podría ascender a 8.600 riders en España, 1.296 de ellos en Zaragoza.
Que el número de afectados sea tan elevado es debido a que las inspecciones se han practicado en un largo periodo y a que existe una elevada rotación de personal en estas plataformas de reparto. Prueba de ello son los más de 14.000 movimientos que deberán efectuarse en la Seguridad Social para registrar los días y horas trabajadas por los riders de Glovo en Zaragoza si la autoridad laboral ordena cambiarlos al régimen que les corresponde.
Si se confirmara el fraude laboral por el uso de falsos autónomos, Glovo podría enfrentarse a una sanción de 6 millones de euros y Uber Eats a otra de 8,5 millones, es decir, más de 14 millones de euros entre ambas operaciones. Se trataría de una cifra descomunal para la Inspección de Trabajo en Aragón, ya que supera incluso, por ejemplo, el volumen total de multas que impuso este organismo en todo 2021 a todas las empresas, que fue de 13,8 millones.
Inspección de Trabajo investiga a Glovo y Uber Eats por fraude de 14 millones de euros