Papel higiénico y comida enlatada: El pánico por el coronavirus
Primero fueron las máscaras, luego los desinfectantes de manos.
Ahora parece que el nuevo brote de coronavirus hace que las personas se apresuren a abastecerse, entre otras cosas, de un artículo esencial: papel higiénico.
Los estantes se han vaciado en todo el mundo. Las peleas han estallado, los carros se apilaron, y en algunos supermercados impusieron una cantidad límite de rollos por persona.
Productos enlatados, botellas de agua y estantes de pasta también se han vaciado.
Entonces, ¿por qué vemos compras de pánico en todo el mundo?
La compra de pánico y el almacenamiento de suministros obviamente no es deseable, pero es comprensible, particularmente cuando la gente ve imágenes de ciudades, regiones e incluso países enteros encerrados.
Si bien la compra de pánico no se observó en respuesta a la pandemia más reciente en 2009, esta crisis es similar a una respuesta de comportamiento durante un desastre natural.
La diferencia esta vez es que las personas ahora ven a COVID-19 como una amenaza real, una que durará meses, y es posible que no tengan confianza en que las autoridades puedan contenerla.
La información insuficiente sobre el nuevo coronavirus también está jugando un factor en la respuesta de la gente, mientras que las medidas actuales tomadas por las autoridades no parecen haber tranquilizado a las masas.
Sentido de control
Somos pobres en el aprendizaje y buenos en el olvido.
Nadie vivo hoy ha visto una pandemia mundial de esta gravedad. Las medidas actuales para manejar esta pandemia no son suficientes en la mayoría de los países.
Ahora vemos que el mundo se divide en aquellos países que contienen esta pandemia, en particular China, Singapur y Corea del Sur, y los que no.
La ansiedad por el retorno a una sensación de control es otro factor que está detrás del pánico generalizado.
Pero, ¿nuestra buena conectividad y mayor conciencia es algo bueno, o alimenta la creciente ansiedad entre las personas?
Medios de comunicación social
Si bien las organizaciones de medios establecidas podrían estar tratando de cubrir el brote de manera medida, esa ya no es la única fuente de la que consumimos información.
Ciertas afirmaciones online pueden agravar la ansiedad.
El impacto de las redes sociales es una mezcla. Es bueno para conectar a las personas y darles voz, pero también diluye los mensajes de las agencias de salud clave con muchas voces no calificadas.
Si lo piensas bien, la gente está entrando en los supermercados, están buscando artículos al por mayor y de gran volumen, que duren más. Quieren hacerse con los artículos más grandes posibles: el papel higiénico es uno de esos.
Eso, sumado al hecho de que es de bajo valor, significa que no necesitas pensarlo mucho.
Si bien la compra de pánico puede dar a los consumidores una sensación de control y ayudarlos a controlar la ansiedad, también podría interrumpir la cadena de suministro.
No tenemos un suministro ilimitado, por lo que, si compramos cosas de manera desproporcionada, otros que necesiten de inmediato ese artículo no podrán encontrarlo.
Papel higiénico y comida enlatada: El pánico por el coronavirus
