Los mercenarios rusos de Wagner han llegado a Libia
El señor de la guerra Khalifa Haftar comenzó un asalto a Trípoli, la capital de Libia, en abril pasado.
Había tomado el control de vastas franjas del país con el aparente respaldo de Rusia, Emiratos Árabes Unidos, Francia y Arabia Saudita, por lo que la ofensiva del autodenominado mariscal de campo del «Ejército Nacional de Libia» aumentó los temores de que la ciudad podría caer.
Pero cinco meses después, las fuerzas del señor de la guerra todavía están luchando en el área y no parecen estar más cerca de capturar Trípoli.
Un grupo de personas que no se sorprenderán con este giro es un equipo de operativos rusos en la sombra que trabajan para una organización fuertemente implicada en las aventuras del Kremlin desde Ucrania a la República Centroafricana, Venezuela, Siria y Sudán.
En los últimos dos años, ha habido numerosos informes de apoyo ruso a Haftar, incluidas las afirmaciones hechas por funcionarios del gobierno británico en marzo de este año sobre unos 300 combatientes mercenarios pertenecientes al llamado Grupo Wagner, financiado por Yevgeny Prigozhin, un ex convicto convertido proveedor con el beneficio de grandes contratos de Putin.
