Miles de personas toman las calles de Israel para exigir a Netanyahu un alto el fuego
Primera huelga general en Israel desde el inicio del asedio a Gaza. La recuperación de los cadáveres de seis israelíes en el sur de la Franja ha hecho estallar la indignación ciudadana por la gestión de la crisis de los rehenes.
La Federación de Sindicatos israelí (Histadrut) ha decidido detener el país desde la madrugada de este lunes, como medida de presión al ejecutivo de Benjamin Netanyahu, que se resiste a ceder en sus demandas por el alto el fuego.
El aeropuerto internacional Ben Gurion dejará de operar a partir de las ocho de la mañana, los comercios y escuelas estarán cerrados y sólo funcionarán los centros de educación especial.
Aparte de ser la principal fuerza sindical del país, Histadrut es el mayor empleador de Israel. Tiene varias empresas de su propiedad, incluyendo el banco Hopoalim, una de las principales entidades financieras de Israel.
El alcalde de Tel-Aviv, el laborista Ron Huldai, ha alentado a los trabajadores municipales a que quieran a participar en la huelga.
Manifestaciones por la dimisión de Netanyahu
La huelga general viene precedida de multitudinarias manifestaciones en Tel Aviv y Jerusalén, este domingo, exigiendo la dimisión de Netanyahu. 300.000 personas tomaron las calles y bloquearon los accesos a la capital israelí este domingo por la noche.
Entre los clamores más repetidos, había que un alto el fuego habría evitado la muerte de los seis rehenes.
«Si mi gobierno no hace todo lo que está en sus manos para devolver a los rehenes, aunque eso signifique pagar un precio muy elevado, no creo que este país pueda seguir existiendo», lamentaba Tal Horowitz, una manifestante de 45 años, en la marcha que llegó cerca del ministerio de Defensa en Tel Aviv.
Las protestas se extendieron por todo el país, en la ciudad de Haifa y también en Jerusalén, con el objetivo de mover de una vez al ejecutivo israelí a favor del acuerdo.
Desde hace meses, el malestar se ha ido apoderando de los israelíes por la falta de horizontes claros que permitan el regreso del centenar de secuestrados que permanecen dentro del enclave palestino.
División en el gobierno israelí
Todo esto, mientras la cohesión del gobierno de Netanyahu comienza a resquebrajarse porque ni la estrategia negociadora ni las operaciones militares están dando frutos.
Este domingo, en un gesto inaudito, el ministro de Defensa Yoav Gallant pedía revocar la decisión de mantener a las tropas israelíes en la frontera con Egipto. Hasta ahora, el control del corredor de Filadelfia ha sido el principal obstáculo para que fructifiquen las conversaciones por el alto el fuego.
Sin embargo, la propuesta de Gallant se enfrenta a la postura de los ministros más extremistas, como Itamar Ben Gvir, que piden profundizar aún más la ofensiva en la Franja de Gaza.
