Delivery Hero pierde 1.175 millones en bolsa tras el anuncio de Glovo de contratar a los Riders
Un auténtico terremoto sacudió la Bolsa de Frankfurt después de que Glovo anunciara que dejará de utilizar el modelo de falsos autónomos y comenzará a contratar a sus repartidores. Esta decisión no pasó desapercibida para los inversores de su empresa matriz, Delivery Hero, que sufrió una caída del 10,56% en su valor de mercado.
El desplome supuso una pérdida de 1.175 millones de euros de capitalización bursátil en una sola jornada. Las acciones de Delivery Hero, que el pasado viernes cerraron con un precio de 38,55 euros, terminaron la sesión de este lunes a 34,65 euros por acción, generando inquietud entre los accionistas.
Contexto de la decisión: presión judicial y gubernamental
El cambio de modelo laboral fue comunicado por Glovo a primera hora del lunes. La empresa de reparto a domicilio, que ha estado en el punto de mira del Gobierno de España por incumplir la conocida «ley Riders», toma esta decisión tras años de conflictos judiciales y sanciones. Este martes, Óscar Pierre, CEO y cofundador de Glovo, compareció en un juicio por presuntos delitos contra los derechos de los trabajadores, un hecho que podría haber acelerado esta decisión.
Impacto financiero: un coste de 100 millones anuales
Para calmar los nervios del mercado, Glovo aseguró que la transición hacia un modelo de contratación laboral en España tendrá un coste aproximado de 100 millones de euros anuales. A pesar de esto, la respuesta de los inversores no fue positiva, y la caída de las acciones se mantuvo durante toda la jornada.
La plataforma confía en que, a pesar de este ajuste, logrará un ebitda positivo en España en 2025, pero el anuncio dejó abiertas muchas incógnitas: cómo se gestionará la contratación de los repartidores, si habrá un aumento en los precios de los servicios o si Glovo reducirá el número de repartidores, entre otras dudas.
Reacción de los sindicatos: escepticismo y desconfianza
El anuncio no sólo generó dudas en los mercados, sino también entre los propios Riders y los sindicatos. Desde CCOO, Franz Morales, responsable de proyectos de proximidad sindical en Barcelona, cuestionó las intenciones de Glovo:
«Esto parece una estrategia para proteger a los propietarios de la empresa frente a las responsabilidades legales tras reiteradas infracciones de la ley rider y para evitar sanciones por competencia desleal frente a empresas que sí cumplen la normativa», afirmó.
Por su parte, David Martínez, rider afiliado a CGT en Barcelona, también expresó su escepticismo:
«De momento, esto parece un movimiento para evitar multas y protegerse judicialmente. Ya veremos cómo se lleva a cabo», comentó.
Dudas sobre las condiciones laborales
Desde UGT, el representante sindical Fernando García señaló que la decisión de Glovo deja más preguntas que respuestas:
- ¿En qué condiciones laborales serán contratados los Riders?
- ¿Quiénes serán contratados y bajo qué criterios?
- ¿Qué salario y jornadas de trabajo se ofrecerán?
- ¿Se reconocerá la antigüedad de los actuales repartidores que han trabajado como autónomos?
Además, García advirtió sobre la posibilidad de que Glovo realice un ERE si considera que ya no necesita la misma cantidad de repartidores bajo el nuevo modelo laboral.
El futuro del sector: interrogantes en el horizonte
El giro anunciado por Glovo plantea un cambio significativo en el modelo de negocio de las plataformas de reparto en España. Hasta ahora, el sistema de falsos autónomos había sido ampliamente criticado, pero también era clave para la sostenibilidad económica de empresas como Glovo.
Por ahora, el anuncio ha generado incertidumbre tanto entre los inversores como entre los trabajadores. Mientras Delivery Hero busca contener el impacto financiero, los Riders y sindicatos estarán atentos a cómo la plataforma implementará su nuevo modelo laboral.