España expulsa a espías de EEUU acusados ​​de sobornar a agentes del CNI

España expulsa a espías de EEUU acusados ​​de sobornar a agentes del CNI con «grandes cantidades»

España ha expulsado discretamente al menos a dos miembros del personal de la embajada de Estados Unidos a los que acusa de haber sobornado a dos agentes del CNI para que les facilitaran información confidencial.

La información la ha adelantado El País, que cita fuentes gubernamentales, pese a que ninguno de los dos países ha querido confirmarlo oficialmente.

Según el mismo diario, pasado el verano la ministra de Defensa, Margarita Robles, convocó a la embajadora estadounidense en su despacho para pedirle explicaciones, mientras que el titular de Exteriores, José Manuel Albares, lo hizo por teléfono.

Este jueves, preguntada por el caso, Margarita Robles ha querido minimizar el choque y sólo ha reconocido que existe una investigación judicial en marcha por la «conducta irregular» que se detectó de miembros del CNI.

«España y Estados Unidos son amigos, aliados y socios», ha dicho Robles en declaraciones a los periodistas. «Cuando hay cuestiones que nos pueden afectar, se discuten y se tratan, pero esto en modo alguno influye en las relaciones que tenemos».


Varios agentes del CNI, investigados por filtrar información clasificada en EEUU

Varios agentes del CNI, investigados por filtrar información clasificada en EEUU

 


Una gran suma de dinero

Según el propio diario, los espías de la embajada estadounidense afectados por el escándalo fueron apartados discretamente a petición del gobierno español después de que los investigadores determinaran que los agentes del CNI –que ocupaban cargos intermedios– habían accedido a revelar secretos oficiales a cambio de una «gran suma» de dinero.

Al parecer, la revelación de secretos se habría detectado al ver que los agentes secretos españoles habían accedido a información clasificada que no necesitaban para su trabajo y no estaban autorizados a consultar.

En las conversaciones con los ministros españoles, la embajadora, Julissa Reynoso, se habría mostrado contundente a la hora de afirmar que no tenía ningún conocimiento de los hechos, que en el campo diplomático se consideran un acto muy grave y «abiertamente hostil», teniendo en cuenta que España y EE.UU. son países aliados.

Por todo ello, el ejecutivo español decidió expulsar a los espías estadounidenses, y Washington accedió rápidamente a la petición de hacerles salir de territorio estatal.