El tribunal que juzga a Villarejo rechaza apartar al magistrado recusado
- Podemos y varios partidos piden una investigación por la venta de armas del Rey
- Un traficante de armas vinculado a Rodrigo Rato y al rey emérito
El tribunal que juzga a José Manuel Villarejo ha rechazado este lunes el incidente de recusación formulado por el comisario para apartar a uno de los magistrados, Fermín Javier Echarri, al considerar que las razones que alega no tienen ninguna relación con las tres piezas de ‘Tándem’.
«El tribunal lo rechaza de plano por extemporáneo y porque no tiene ninguna relación con los asuntos enjuiciados», ha dicho la presidenta Ángela Murillo nada más comenzar la sesión de este 10 de enero.
El fiscal Miguel Serrano se ha mostrado conforme con la decisión del tribunal, coincidiendo en que el incidente de recusación es «manifiestamente extemporáneo» porque se debía haber presentado cuando a Villarejo se le comunicó quiénes serían los magistrados que le juzgarían.
Serrano ha reprochado a Villarejo que ha buscado de forma artificial la publicación en prensa de unos hechos para anclar a esa fecha el inicio del plazo de diez días que establece la ley para recusar.
Las demás acusaciones, incluida la popular que ejerce Unidas Podemos, se han adherido a la posición del Ministerio Público, si bien un abogado ha solicitado al tribunal que suspendiera el juicio unos días para estudiar «adecuadamente» el incidente de recusación por «prudencia procesal».
Villarejo solicitó apartar a Echarri en un escrito donde aludía a sus presuntas maniobras en la causa del magnate traficante de armas libanés Abdul Rahman El Assir El Kassab, cuando estaba al frente del Juzgado de Instrucción Número 52 de Madrid.
En ese mismo escrito, Villarejo aseguraba que tiempo atrás mantuvo una reunión con el propio Echarri para tratar de mejorar la situación de El Assir, al que le une una amistad con el rey emérito Juan Carlos I.
Bombas de racimo
Antes de que la Sala rechazara la recusación, el comisario ha señalado a los medios reunidos a las puertas de la Audiencia Nacional que las gestiones que le fueron encargadas con respecto a El Assir era evitar que amenazara con aportar información «grave» relativa a la venta por parte de España de bombas de racimo «a pesar de que estaba prohibido por el Tratado de Oslo en 2008».
«Se han utilizado en Yemen, en el Sahara, en Libia, y han provocado miles de muertes de civiles y de niños», ha apuntado para luego añadir que esa información es la que El Assir quería sacar a la luz y que por eso tuvo que entrar él en el asunto.
«Un juez de instrucción -Echarri- se reunió con un agente de inteligencia, que era yo, para evitar que trascendiera lo grave de que España incumpliera los tratados. Y que en vez de destruir las bombas de racimo las siguiera vendiendo», ha aseverado.
El tribunal que juzga a Villarejo rechaza apartar al magistrado recusado
