El sector del taxi anuncia demandas masivas contra Díaz Ayuso

El sector del taxi anuncia demandas masivas contra Díaz Ayuso

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, pretende desregularizar el sector del taxi. Así lo han anunciado hoy la asociación Taxi Project 2.0, que ya ha avanzado la presentación de demandas masivas contra toda forma que pretenda desregular al sector.

«Prepara bien a tu equipo jurídico Ayuso, porque no vas saber ni por dónde te llegan los pleitos. Se acabó faltar respeto a los miles de ciudadanos y ciudadanas que dependen de nuestro servicio y a las miles de familias que viven de nuestros taxis».

Madrid, la ciudad sin ley

El pasado mes de julio, la Comunidad de Madrid aprobó un Proyecto de Ley por el que se modificaba la Ley 20/1998 de Ordenación y Coordinación de los Transportes Urbanos de la Comunidad, que permitía a los Vehículos de Transporte con Conductor (VTC) seguir operando después del mes de octubre sin acceder a las condiciones reservadas en exclusiva al taxi, como la captación de clientes en la vía pública o la vuelta a la sede después de realizar un servicio.

Después de esto, la presidenta popular, Isabel Díaz Ayuso, junto a su Consejera de Transportes, Infraestructuras y Vivienda ha dado un paso más, ya que han anunciado la liberalización total del sector del taxi.

Para ello, las medidas del Ejecutivo regional es permitir que los taxis puedan circular las 24 horas todos los días de la semana, sin días de descanso para los conductores, rompiendo toda dignificación laboral.

Desde Taxi Project han criticado la postura de la Asociación Madrileña del Taxi (AMT) y la Gremial del Taxi de Madrid (AGATM), acusándolos de ser aliados de Ayuso e instigadores para promover la desregulación del taxi precarizando al autónomo y explotando al asalariado.

Unas medidas que la propia presidenta ya había dejado caer a finales del mes de enero y que fueron rechazadas entre las asociaciones del sector. La mayoritaria, la Federación Profesional del Taxi, calificaba la medida de indignante en aquel momento porque, según su presidente, Julio Sanz, eso podría repercutir en un peor servicio.