El Juez mantiene el tercer grado para todos los presos independentistas

El juez retira el tercer grado a los presos independentistas

Menos de un mes y medio es el periodo que han podido disfrutar los presos políticos del tercer grado concedido a las puertas de la campaña electoral. El juez de vigilancia penitenciaria ha aceptado este martes el recurso presentado por la Fiscalía y ha ordenado el reingreso en prisión de Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Cuixart, Jordi Sánchez, Josep Rull, Jordi Turull y Joaquim Forn.

Inicialmente, el magistrado no suspendió cautelarmente la semilibertad, como pedía el ministerio público, pero ahora, analizando el fondo de la cuestión sí que lo ha anulado. El tercer grado les permitía tener que ir a la prisión de Lledoners sólo para dormir entre semana, pero ahora no podrán salir.

El 14 de enero las juntas de tratamiento de la prisión de Lledoners, de Puig de les Basses y de Wad-Ras propusieron un nuevo tercer grado a los presos. Argumentaron, entre otras cuestiones, que habían pasado seis meses desde la última modificación, y que en este tiempo la evolución de los internos había sido positiva y todos ellos estaban a punto de cumplir una cuarta parte de la pena impuesta del Supremo.

Dos semanas después, la Generalitat ratificó la propuesta de las cárceles y concedió el tercer grado a los líderes del 1-O, justo el primer día de campaña. Esa misma tarde, algunos de ellos ya participaron en actos con sus respectivos partidos. Todos sabían, eso sí, que el tercer grado sería efímero, a la espera de un recurso de la Fiscalía que finalmente se ha hecho esperar más de lo que parecía en un principio.

Los presos ya han cumplido una cuarta parte de la condena y eso significa que pueden acceder a permisos penitenciarios, si finalmente el juez les tumba el tercer grado. Tienen 36 del año y la Fiscalía tiene poco que decir. El juzgado siempre los ha aceptado.

Más allá de los permisos ordinarios, la victoria solvente del independentismo en las elecciones redobla la apuesta por la amnistía, con 74 diputados favorables y los 8 de los comunes, que no están del todo en contra. El PSOE, de momento, no quiere oír hablar y se decanta más por la opción de los indultos (aplazada por motivos electoralistas, como denunciaba Jéssica Albiach, de En Comú Podems, en campaña) o la reforma de la sedición, sin calendarios.

El juez retira el tercer grado a los presos independentistas