Destruyen una gran presa en el sur de Ucrania y el agua amenaza con inundar la región de Jersón
La gran presa hidráulica de Kakhovka sobre el río Dniéper, en el sur de Ucrania, ha sido destruida en su parte central esta noche de lunes a martes, y el agua amenaza con inundar la zona de Kherson.
Lo han confirmado tanto Rusia como Ucrania, que se acusan mutuamente de la destrucción, que puede verse en las imágenes cómo se está escapando el agua.
Es una presa de más de 3 kilómetros de largo y entre 30 y 45 metros de altura construida en 1956, en época soviética, y ahora estaba bajo control del ejército ruso.
Gran embalse sobre el río Dniéper
El embalse de esta presa tiene una superficie de más de 2.000 kilómetros, contiene 18 kilómetros cúbicos de agua, mide más de 230 kilómetros de largo y llega hasta la central nuclear de Zaporíjia.
Según el ejército ucraniano, han sido «las fuerzas de ocupación rusas» las que han hecho explotar a la presa y ahora está averiguando cuáles son «las zonas probables de inundación».
Las autoridades de la zona de Jersón han dicho que habían comenzado a evacuar a las poblaciones afectadas y que al cabo de cinco horas el agua alcanzaría «niveles críticos».
Acusaciones cruzadas entre Rusia y Ucrania
En un vídeo dirigido a la población, el jefe militar ucraniano en Jersón, Aleksandr Prokudin , ha atribuido la destrucción de la presa en Rusia:
«El ejército ruso ha perpetrado otro ataque terrorista, ha volado la toma de Kakhovka.»
Por su parte, el alcalde ruso de Nueva Kakhovka, Vladimir Leontiev, nombrado por el gobierno de Putin, ha atribuido la acción a Ucrania, aunque de forma poco convincente:
«Ha habido una serie de ataques a la central hidroeléctrica de Kakhovka, que han destruido las válvulas y el agua del embalse ha empezado a salir sin control».
Zelenski: «Los terroristas rusos no podrán detener a Ucrania»
Según el responsable de la oficina presidencial de Ucrania, Andrí Iermak, el presidente Volodímir Zelenski ha convocado una reunión urgente del Consejo de Seguridad del país.
Zelenski ha difundido vía redes sociales un vídeo grabado con dron del escape de agua en la presa, afirmando que el ataque ha sido obra de «terroristas rusos», y que este ataque confirma que los rusos «deben ser expulsados de todos los rincones de la tierra ucraniana».
«El propósito es evidente: crear obstáculos insalvables»
Por su parte Mijailo Podoliak, asesor de Zelenski, aseguró que la voladura de la presa destruirá «un vasto territorio» y se hará «un daño colosal al medio ambiente».
Para Podoliak, la intención de la Rusia de Vladimir Putin es frenar la ofensiva del ejército ucraniano que lleva semanas preparándose.
Podoliak ha reclamado que Rusia sea considerado «un país terrorista» con «todas las consecuencias legales» que se derivan.
Mientras tanto el ejército de Ucrania ha asegurado que esta madrugada de lunes a martes ha destruido 35 misiles de crucero, 20 de ellos dirigidos al área de la capital, Kyiv.
Ucrania denuncia el ataque con drones más intenso en Kyiv desde el inicio de la invasión
