¿Cuáles son los mejores productos financieros en la actualidad?
La economía ha cambiado a través de los años para conformar lo que hoy conocemos como el sistema financiero. En un principio, la agricultura dio paso al trueque y el intercambio de alimentos, posteriormente aparecieron las monedas y finalmente se crearon las entidades bancarias.
Tuvieron que pasar muchos siglos para la formación del sistema bancario. Aun así, la mayoría de personas no se imaginan cómo sería la vida sin tener acceso a estos productos y servicios. Se podría decir que la mayoría de personas tienen algún tipo de cuenta en bancos o realizan transacciones a través de ellos.
Existe una gran variedad de bancos nacionales y globales en cada país con distintos productos financieros, pero ¿Cuál es el mejor producto? Las mejores cuentas bancarias sin comisiones, son los productos más solicitados por sus grandes beneficios. Aquí te explicamos por qué son populares y los pasos para abrir una a tu nombre.
Mejor producto financiero: las cuentas sin comisiones
Ya quedaron atrás los días donde todos los productos financieros tenían un costo agregado. No bastaba con tener que pagar intereses, sino que también cobraban un gran número de comisiones.
Eso cambió en el momento en que los bancos se digitalizaron. Con la transformación de la banca hacia el mundo digital, se amplió la oferta de entidades financieras y los productos lograron ser más competitivos y atractivos para los clientes.
En la actualidad, varias entidades ofrecen a clientes nuevos y antiguos cuentas sin comisiones. Estas pueden ser cuentas de nómina, corriente u otro tipo de cuenta para los clientes nuevos. Se podría decir que es una estrategia de captación, que al final beneficia al consumidor.
¿Por qué es beneficioso tener una cuenta sin comisiones?
A nadie le gusta que el dinero que tiene en su cuenta se disminuya en pagos al banco. Para muchos es molesto querer usar su dinero y darse cuenta de que tienen menos capital de lo que creían. Ya sea porque desean hacer una compra o un retiro en un cajero.
Con las cuentas sin comisiones, no tienes que preocuparte por algunos cobros que son completamente gratuitos. Las comisiones que usualmente están exentas son la de solicitud, mantenimiento y anualidad. Sin embargo, en ciertas entidades puedes encontrar mayores beneficios e incluso incentivos.
Como aclaración, las cuentas sin comisiones no son gratuitas. En otras palabras, siguen teniendo costos asociados como los intereses de los productos de crédito, las comisiones por impago o por retiros en cajeros. Los beneficios de cada producto dependen exclusivamente de la entidad.
Pasos para abrir una cuenta bancaria por internet sin comisiones
Si llevas años con una cuenta de ahorros, corriente o de nómina que te cobra comisiones mes a mes, puedes ahorrarte ese dinero con una cuenta sin comisiones. Los pasos a seguir son muy sencillos, ya que todo se hace completamente en línea desde la computadora o el móvil:
1. Busca un comparador de cuentas sin comisiones
Compara en pocos minutos qué opciones de cuentas puedes obtener, gracias a un comparador online. Si tienes una entidad preferida, también puedes ingresar a su página web y buscar qué cuentas sin comisiones tienen disponibles.
2. Revisa las condiciones de los productos
Las cuentas sin comisiones suelen tener mayores requisitos que las normales. Por este motivo, te recomendamos leer si tienen un importe mínimo de ingresos, tiempo de permanencia, productos asociados, mínimos usos al mes, entre otros.
3. Diligencia la solicitud
Llena el formulario en línea con tus datos personales y ten a la mano los documentos que te puedan pedir de respaldo para subirlos a través de un correo o una aplicación móvil.
4. Espera la respuesta de la entidad
La entidad emitirá una respuesta sobre tu solicitud por medio de un correo electrónico o a través de una llamada telefónica de un trabajador.
En resumen, las cuentas bancarias sin comisiones representan un ahorro importante de dinero que te puede beneficiar. El proceso de solicitud es muy simple y en poco tiempo podrás disfrutar de una cuenta más económica que la que ya tienes.
