Una mirada a la mujer en el entorno rural llega al Teatre Akadèmia de Barcelona
Escrita en 1964 por Jordi Pere Cerdà (seudónimo de Antoni Cayrol) y estrenada ese mismo año, llega ahora al Teatre Akadèmia la obra Quatre dones i el sol, una historia ambientada en la realidad de la Cerdanya rural y un drama que nos presenta a unas mujeres que luchan por el amor de un hombre.
La relación de este poeta, narrador, dramaturgo y activista cultural con la Cerdanya es una constante en toda su obra. Afincado en el sur de Francia, Cerdà formó parte de la generación de escritores de la Catalunya Nord durante los años 60. Nacido en Sallagosa, este autor (fallecido en 2011) se convirtió en un referente para las letras catalanas en Perpinyà.
Producido por Escena Nacional de Andorra, y con la dirección de Roger Casamajor (responsable de su adaptación junto a Pere Tomás), la acción de la obra nos presenta a cuatro mujeres acostumbradas a vivir en un entorno rural, trabajadoras y de marcado carácter, tan duras como la tierra que las rodea.
Año 1943. Lo hombres del pueblo, especialmente los más jóvenes, se han ido a la guerra y Jan, el padre, ha decidido buscar a un mozo para ayudarles en las labores del campo. Su llegada provocará un gran cambio en las rutinas de las cuatro protagonistas. Y parece que, como ocurrió en el pasado, la llegada de este mozo despertará en ellas sus deseos más profundos.
Las cuatro son Margarida, esposa de Jan; Vicenta, su cuñada (las dos rondan los cincuenta años); Adriana, hija de Jan y Margarida, y Bepa, la esposa de su hijo, prisionero en Alemania. Muy pronto, Adriana y Bepa se verán envueltas en un triángulo amoroso con el joven. Su llegada es una prueba más de sus cada vez más evidentes ansias de libertad.
Esta obra, escrita en dos tiempos (el primer acto data de 1955 y los otros dos se añadieron en 1961) sigue siendo de plena actualidad, ofreciendo un retrato psicológico de estas cuatro mujeres, mostrándonos sus anhelos, sus miedos y sus esperanzas.