El Supremo de Brasil ordena al ejército desalojar los «campamentos bolsonaristas»

El Supremo de Brasil da 24 horas al ejército para desmantelar los campamentos instalados por la ultraderecha de Bolsonaro, en torno a los cuarteles del ejército en Brasilia y amenaza a los comandantes con llevarlos ante los tribunales si no lo hacen. Según la agencia Reuters, que cita testigos, ya hay mucha policía concentrada en torno a algunos de estos campamentos

Las fuerzas de seguridad recuperaron ya este domingo por la noche el control de las instituciones, asaltadas durante unas cuatro horas por partidarios de Bolsonaro. El gobierno de Lula intenta reanudar el control después de que la democracia en Brasil ha colgado de un hilo.

El asalto a las instituciones del país se ha producido después de meses de acampada por parte de numerosos seguidores de Bolsonaro en la capital, después de que el expresidente perdió las elecciones presidenciales en octubre.

En una orden judicial, el magistrado Alejandro de Moraes expresa que «nada justifica la existencia de campamentos de terroristas, financiados con la complacencia de autoridades civiles y militares de forma totalmente subversiva y sin ningún respeto a la Constitución».

Por el momento, hay al menos 400 detenidos por los disturbios.

Lula acusa a Bolsonaro de estimular a vándalos fascistas

El presidente de Brasil, Lula da Silva, se encuentra en Brasilia, donde llegó este domingo por la noche, para inspecconar los graves destrozos provocados en las sedes de los tres poderes del país.

Lula calificó de «barbarie» el intento de golpe de estado promovido por vándales fascistas y acusó a Bolsonaro de «estimular» estos actos con su actitud.

Lula ha defendido que los «golpistas serán castigados»:

Suspenden al gobernador de Brasilia

Sin embargo, el asalto ya ha tenido una primera consecuencia política: Alexandre de Moraes, presidente del Tribunal Supremo, ha suspendido al gobernador del distrito de Brasilia, Ibaneis Rocha.

De Moraes, que ha actuado a instancias del gobierno de Lula, lo ha justificado afirmando que «la escalada violenta sólo podía pasar con el consentimiento, e incluso la participación efectiva » de los responsables de la seguridad pública.

El juez, que ha suspendido a De Moraes por 90 días, ha añadido que la intención de los manifestantes era «un hecho notorio y conocido, que fue divulgado por la prensa brasileña», dando a entender que les habían dejado hacer.

El Supremo de Brasil ordena al ejército desalojar los campamentos de la ultraderecha

Rocha se había disculpado previamente con Lula y con los miembros de los poderes legislativo y judicial por la invasión de los manifestantes y había destituido a Anderson Torres, su secretario de seguridad.

Torres fue ministro de Justicia de Bolsonaro del 2019 al 2022, y se le sigue considerando un personaje muy cercano al expresidente de extrema derecha.

Por su parte, Lula ha decretado que la zona de seguridad de Brasilia quede bajo control federal hasta el 31 de enero, por lo que las policías de la región estarán a las órdenes de su gobierno.