Stop Deportations se enfrenta a la aerolínea española vinculada a los vuelos de Ruanda
La ONG Freedom from Torture, dijo que envió 30.000 correos electrónicos y realizó innumerables llamadas a la aerolínea española Privilege Style instando a la empresa a retirarse del vuelo, que debía partir el martes por la noche, pero no recibió respuesta.
Varios miembros de la ONG bloquearon la calle de acceso al centro de detención de Colnbrook, en Reino Unido, donde se encuentran detenidos los solicitantes de asilo con pasajes para Ruanda.
Un portavoz del grupo Stop Deportations, que estaba en la concentración, dijo:
“Nadie debería ser deportado bajo políticas tan racistas y discriminatorias. Está claro que no podemos confiar en que los tribunales nos den verdadera justicia y eviten esta deportación racista, por eso hemos tomado medidas”.
Varios miembros de la ONG, Freedom from Torture, volaron a Mallorca para presionar a la aerolínea Privilege Style a que abandone las deportaciones racistas, exigiendo una reunión con la gerente de la compañía.
La directora Kolbassia Haoussou, una refugiada de África central, que estaba entre los que volaron a la isla, dijo que se les denegó la reunión con los jefes de la empresa y les amenazaron con llamar a la policía si no abandonaban el edificio.
“Este vuelo es un plan realmente cruel, y están ignorando el grito de muchas, muchas miles de personas. Es realmente vergonzoso”, dijo Haoussou.
Otros miembros del grupo desvelaron una pancarta y corearon “detengan los vuelos” mientras les decían a los empleados de la aerolínea que no era demasiado tarde para retirarse de la operación del vuelo chárter.
We don’t need the ECHR to tell us what we already know: no human being should be traded for cash.@privilege757 – do the right thing. #StopTheFlights
📍Privilege Style HQ, Majorca pic.twitter.com/fjZYmZEtNV
— Freedom from Torture🧡 (@FreefromTorture) June 14, 2022
La ONG ha estado presionando a varias aerolíneas que anteriormente operaron vuelos de deportación en nombre del Ministerio del Interior, instándolas a no ayudar en el plan de Ruanda.
A principios de esta semana, dos de esas firmas, Titan Airways y Air Tanker, rompieron con su política habitual para anunciar que no estarían involucradas en más deportaciones.
Los activistas habían sospechado la participación de la aerolínea en el plan después de que los registros de la Autoridad de Aviación Civil mostraran que a Privilege Style se le había otorgado un permiso para volar a la capital de Ruanda, Kigali, el martes a las 9:30 desde el aeropuerto de Stansted en Essex.
La aerolínea, que anteriormente operó vuelos chárter para equipos de fútbol, incluidos el Atlético de Madrid y el Sevilla FC, es una de las pocas aerolíneas que realizan deportaciones para el gobierno británico, incluso a Jamaica.
Haoussou dijo que la política no disuadirá a los solicitantes de asilo, como afirma el gobierno.
“Cuando estás huyendo, no hay nada que pueda disuadirte de ir a donde puedes obtener seguridad y protección. Simplemente va a traumatizar a la gente”.
El martes, el sindicato de trabajadores de aviación y detención GMB también escribió a la gerente de Privilege Style, Chema Alvarez, instando a la aerolínea a retirarse del “plan racista”. El sindicato dijo que apoyaría a cualquier miembro que decida negarse a ayudar en la deportación de solicitantes de asilo a Ruanda.
Se produjo cuando los jueces rechazaron a su vez los desafíos legales individuales presentados por los solicitantes de asilo que aún tenían reservado el vuelo a Ruanda el martes por la tarde.
Los ministros de Reino Unido defendieron ayer el plan de Ruanda a pesar de las críticas generalizadas, incluso de los líderes de la Iglesia de Inglaterra, quienes han dicho que la política avergüenza a Gran Bretaña.
El lunes, Amnistía Internacional Reino Unido calificó los planes de “insensibles y un desastre en ciernes”.
La secretaria de Relaciones Exteriores, Liz Truss, insistió el martes por la mañana en que el esquema era legal y tenía una «buena relación calidad-precio», a pesar del coste de 500.000 libras del vuelo para sacar del país a solo siete personas.
