Podemos se desmarca de la reforma de malversación del PSOE, pero votará a favor
El presidente de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, y el portavoz del PSOE, Patxi López

Podemos se desmarca de la reforma de malversación y no firma la enmienda, pero no impedirá que prospere

Unidas Podemos se desmarca de la reforma del delito de malversación que propone el PSOE. Fuentes parlamentarias han anunciado este lunes que no firmarán la transaccional de los socialistas a la enmienda que presentó ERC el viernes.

Unidas Podemos asegura que es un acuerdo entre PSOE y ERC, y subrayaron que no están seguros de cómo será «la futura aplicación del nuevo delito por parte de los jueces».

En todo caso, afirman que «facilitarán que no descarrile» en la negociación prevista esta tarde en el Congreso, en la ponencia de que decidirá qué enmiendas a la reforma del Código Penal planteada por el gobierno español –que incluye también la derogación de la sedición– sacan adelante y cuáles no. Un paso previo a la aprobación en el pleno, que podría ser este mismo jueves.

La reforma del Código Penal, antes de cerrar el año

De cómo quede definido el delito de malversación en el Código Penal dependerá la situación judicial de los líderes del proceso , tanto de los condenados como de los que todavía no han sido juzgados o están en el exilio.

El objetivo de Esquerra es despenalizar unos hechos, los del 1-O, que no considera delito . Para los socialistas, destinar dinero público a un referéndum «ilegal» no puede quedar impune . Y esa es la línea de la contrapropuesta a la enmienda de ERC que el PSOE plantea este lunes, finalmente en solitario.

La reforma que propone, como avanzó La Vanguardia, añade una nueva variante de malversación: el desvío presupuestario irregular. Una forma de castigar que el patrimonio público se destine a fines públicos distintos a los que estaba destinado. Las penas que sugiere para este delito son de 1 a 4 años de prisión y de 2 a 6 de inhabilitación, reduciendo los máximos actuales previstos por administración desleal, que son 6 años de prisión ampliables a 12, en los casos más graves.

Defiende que esto acerca a España a países como Portugal, Francia e Italia, que distinguen entre la apropiación indebida, con penas superiores, y la desviación, con penas más bajas.

La clave está en ver cómo encaja este nuevo tipo con los hechos del 1-O; esto en última instancia quedaría en manos de los jueces. Según el PSOE, el nuevo delito de desvío presupuestario irregular hará que los dirigentes del proceso sí puedan ser castigados pero con una condena máxima de cuatro años, en vez de los seis actuales.

Por contra, la propuesta de Esquerra –según los republicanos– deja fuera del delito de malversación conductas como las del 9N o las del 1-O. Lo que plantea la enmienda republicana es que hay que diferenciar los casos de malversación en los que existe un enriquecimiento personal o de terceros , de los casos en que este lucro no existe. Es una distinción que el actual Código Penal no hace desde que el PP la eliminó, en el 2015, tras la consulta del 9N.

Así, los republicanos proponen que el castigo sea mayor cuando los responsables se embolsen dinero. Si esto ocurre, las penas se mantienen en el tenedor actual. Cuando no existe ánimo de lucro, la enmienda de ERC propone que la pena sea de un máximo de 3 años de cárcel. Por tanto, un año menos de lo que plantean los socialistas con el nuevo tipo.

Todo ello debería quedar resuelto antes de que acabe el año, cuando debería quedar aprobada toda la reforma del Código Penal, así como la propuesta del gobierno español para desbloquear la renovación del Tribunal Constitucional.