El ministro del Interior asegura que no le constan vínculos del independentismo catalán con Rusia
El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, aseguró que no le constan vínculos del independentismo catalán con Rusia, después de que el Parlamento Europeo haya instado a España a que investigue las relaciones de Carles Puigdemont con emisarios del Kremlin durante el Procés.
«A mí no me consta, pero donde deben constar es en los juzgados que lo investigan y en la Fiscalía».
En una carta a los eurodiputados, Puigdemont negó cualquier trama rusa y acusó al PP de utilizar las instituciones europeas para perseguir al independentismo.
Los contactos entre el Kremlin y dirigentes independentistas han reavivado hace unas semanas, coincidido con la negociación de la ley de amnistía. Del relato del juez Joaquín Aguirre, que instruye la causa, se desprende que podría intentar investigar los hechos como un posible delito de traición, lo que abriría la puerta a dejar a Puigdemont fuera de la amnistía.
A instancias de PP y Ciudadanos, el Parlamento Europeo dio argumentos a Aguirre para seguir investigando en esta línea e intentar determinar si existieron «injerencias» rusas en España a través del independentismo catalán para desestabilizar a la UE.
El empresario y activista Víctor Terradellas, uno de los principales investigados en el caso Volhov, ha explicado que durante el proceso hubo reuniones con representantes de países de todo el mundo, también Rusia. «Tuvimos contacto con todo el mundo y, anecdóticamente, con los rusos», ha explicado en una entrevista en Catalunya Ràdio. La reunión con los supuestos emisarios del Kremlin, remarcó, «quedó en nada» y fue «una pura anécdota».
Terradellas, ex responsable de relaciones internacionales de CDC, ha afirmado que hubo encuentros también con Estados Unidos y con Alemania. Cuando se acercan los datos clave del proceso, a finales de octubre de 2017, se encuentra la reunión con dos ciudadanos rusos justo antes de la DUI.
«Con el president Mas y el president Puigdemont se reunió mucha gente que creemos que era interesante hablar».
La reunión con los rusos, como se ha visto con el paso del tiempo, no fue más allá.
