La Federación Andaluza de Autónomos del Taxi crea desconfianza en los taxistas

La Federación Andaluza de Autónomos del Taxi crea desconfianza en los taxistas

Los taxistas andaluces han vuelto ha concentrarse esta semana en las ocho provincias andaluzas y prácticamente todo el sector del taxi se ha sumado a las concentraciones.

Los actos han tenido lugar antes las sedes de las delegaciones de la Junta de Andalucía para reclamar «una regulación equilibrada del sector de los Vehículos de Transporte con Conductor (VTC), que posibilite la coexistencia pacífica y ordenada de ambos servicios».

Estos brotes de conflictos los sufre la sociedad andaluza, pero son responsabilidad de los poderes públicos, que, como encargados de velar por el mantenimiento y rentabilidad de los servicios públicos de taxi, han desatendido sus obligaciones.

Así lo aseguran los taxistas en un manifiesto en el que acusan a las plataformas digitales Cabify y Uber de haber entrado en el transporte urbano llevando al límite de lo admisible la regulación de transportes y con un modo de explotación del servicio que incumple de modo sistemático la ley, hecho reiteradamente censurado por los tribunales españoles y europeos.

La desconfianza del sector del taxi en la FAAT

Esta desconfianza a la Asociación Andaluza de Autónomos del Taxi viene provocada por las declaraciones de su presidente, Miguel Ruano, Presidente de la Federación Andaluza de Autónomos del Taxi (FAAT), el Sr. Ruano.

Según las declaraciones de Ruano, la asociación FAAT representa al 90% de los taxistas andaluces, cuando no se asemeja a esta cifra ni un poco, según otras asociaciones del sector.

«FAAT es consciente de que su representatividad no es real: muchos de sus asociados están en el ámbito rural, donde los problemas del taxi no tienen nada que ver con los de las grandes ciudades como Sevilla, Málaga o Córdoba, y en las grandes ciudades sus asociaciones miembros han quedado reducidas a meras gestorías de taxistas, sin capacidad de dar respuesta a los verdaderos retos del taxi del siglo XXI», declara un representante de la Asociación Élite Taxi.

En este contexto, Ruano en sus declaraciones a Europa Press, decía que «las VTC están ahí y no se van a marchar», algo que puso en alerta a las demás asociaciones del taxi andaluz, ya que la intención de los taxistas es la de luchar hasta que se cumpla una regulación nacional que ya se ha aplicado en las comunidades más importantes del territorio, como son, Euskadi, Catalunya, Baleares, Aragón y Comunidad Valenciana.

Según las declaraciones de otra asociación del taxi, Ruano, -siendo consciente de la debilidad de su representatividad en el taxi andaluz-, ya que la capacidad de movilización la tienen otras asociaciones, y dando por perdida la lucha contra las multinacionales Uber y Cabify, FAAT, a través de su Presidente, intenta desprestigiar a otras asociaciones mediante descalificaciones gratuitas, como la de acusarlos de ser “grupos radicales”.

«Quien no crea que esto es posible la lucha para que se cumpla la legalidad por parte de Uber y Cabify, sí que debería de marcharse del taxi», enfatiza un taxista.

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