Junts cierra filas con los alcaldes que piden expulsar a migrantes: «Este es un país de derechos y deberes»
La dirección nacional de Junts cierra filas con los alcaldes del Maresme que han pedido la expulsión inmediata de las personas migrantes que delinquen. Así lo ha expresado el secretario general, Jordi Turull, quien en una entrevista en RAC1 ha defendido que cualquier persona que quiera vivir en Catalunya, debe cumplir con los «derechos y deberes». «Yo soy partidario de que la gente que hace suya la opción de que Catalunya sea su país, se acoja a todos los derechos que cualquier ciudadano tiene. Pero también a todos los deberes», ha expresado.
Fue este miércoles cuando todos los alcaldes de Junts del Maresme cerraron filas en torno al alcalde de Calella, Marc Buch, que ha pedido la expulsión de migrantes multirreincidentes a raíz de un conflicto violento que vive el municipio, con 11 personas implicadas que han sido detenidas múltiples veces por hechos delictivos.
Ante esto, la dirección nacional de Junts apoya las declaraciones de los alcaldes y sus peticiones. «Marc Buch es una excelente persona y un excelente alcalde. Una persona muy firme. Ha hecho un llamamiento desde la desesperación», ha añadido Turull.
«Este es un país acogedor, pero también de derechos y deberes», ha insistido el secretario general de Junts, que ha asegurado que «cualquier fuerza política» actuaría de esta forma si tuviera en su municipio «200 personas» que reinciden en hechos delictivos. Desde el partido, ya están preparando reformas del código penal y de la ley de enjuiciamiento criminal para combatir la multirreincidencia.
El alcalde de Calella insiste en la expulsión
Por su parte el alcalde de Calella aseguró también a RAC1, tras las incendiarias declaraciones, que no están poniendo el «foco» en la migración, sino en la delincuencia, y sentenció que rechaza los «discursos xenófobos». Sin embargo, en las mismas declaraciones ha insistido en que piden la expulsión de los migrantes.
«Aquellas personas que han venido a nuestra casa a no llevar una vida honrada y a no aceptar derechos y deberes, las personas que sólo han venido a delinquir, deben ser expulsadas. Las personas que vienen a ganarse la vida, bienvenidas sean, las que vienen a robar, no», ha zanjado. Preguntado por qué hacer con las personas que delinquen y no son migrantes, ha dicho que «encerrarlas en prisión».
La posición de los alcaldes de Junts del Maresme, entre los que se encontraban los de Premià de Dalt , municipio que estuvo en el punto de mira por haber contratado a la empresa con vínculos con la extrema derecha Desokupa, han levantado una retahíla de respuestas por parte de múltiples formaciones políticas.
Incluso han celebrado la posición dos fuerzas de extrema derecha: Aliança Catalana y Vox. «Junts me ha señalado, difamado y ha hecho cordones sanitarios. Ahora me da la razón», ha escrito en X la alcaldesa de Ripoll.
