Irán condena a muerte a dos activistas LGTBI por «promover la corrupción en la tierra»
«Promover la homosexualidad», «promover el cristianismo» y comunicarse con «medios de comunicación contrarios a la República Islámica». Un tribunal de Irán ha condenado a muerte a dos activistas LGBTIQ+ con estos argumentos. El delito: «promover la corrupción en la tierra», considerado uno de los más graves dentro del código penal iraní.
Se trata de Zahra Sedighi Hamedani, de 31 años, y Elham Chubdar, de 24. Según ha informado la organización kurda en defensa de los derechos humanos Hengaw, ambas chicas están encarceladas en un centro de mujeres de la provincia de Urmia, en el noroeste del país.
Allí mismo fue detenida la primera, Sedighi Hamedani –también conocida como Sareh–, en octubre del pasado año, cuando quería cruzar la frontera hacia Turquía.
Según denunció en su momento Amnistía Internacional, la detuvieron por su orientación sexual e identidad de género –real o supuesta–, así como por sus publicaciones y declaraciones en las redes sociales en defensa de los derechos de los homosexuales, bisexuales, transgéneros e intersexuales.
La organización Hengaw explica que, después de que la Guardia Revolucionaria Islámica la detuvo, estuvo dos meses aislada en una celda de la misma cárcel de mujeres de Urmia y se le denegó el derecho a un abogado. También asegura que sufrió acosos y la amenazaron con ejecutar a sus dos hijos.
Junto con Sedighi Hamedani y Elham Chubdar, la ONG informa que ha detenido a una tercera mujer, Soheila Ashrafi, de 52 años, acusada de los mismos cargos y que espera su veredicto.
Ésta y otras organizaciones en defensa de los derechos LGTBIQ+ reclaman la liberación inmediata de las activistas y hacen un llamamiento a la comunidad internacional para que tome parte.
Irán también las acusa de tráfico de personas
Por el contrario, la agencia de noticias oficial iraní, IRNA, ha asegurado que «contrariamente a las noticias publicadas en las redes, las condenadas han engañado y traficado con mujeres y niñas jóvenes fuera del país prometiéndoles oportunidades educativas y laborales, y van provocar el suicidio de varias de sus víctimas».
«Corrupción en la tierra» es un término que las autoridades iraníes utilizan para referirse a una amplia gama de delitos, incluidos los relacionados con la moral islámica.
En marzo, el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, describió la homosexualidad como parte de una «privación moral» generalizada en la civilización occidental.