Hezbolá asegura que la muerte de Saleh al Arouri en Libano «no quedará sin respuesta ni castigo»
La muerte del número dos de Hamás, Saleh el Arouri, en territorio libanés podría iniciar un nuevo capítulo en la guerra entre Israel y Palestina. El ataque con dron, la precisión del proyectil y la presencia de al-Arouri hacen pensar en una operación de inteligencia militar que Hamás y el primer ministro de Líbano atribuyen al ejército israelí .
De confirmarse la autoría, sería el primer ataque abierto y directo de Israel a la capital libanesa desde la guerra del 2006, algo que podría abrir sus puertas a un incremento de la tensión en la frontera entre el ejecutivo de Netanyahu y Líbano y que podría aumentar el peligro de expansión del conflicto más allá de la Franja de Gaza.
Y es que Herbollah, la milicia chií que controla la zona en el sur de Beirut y aliada de Hamás, había advertido de que un ataque en sol libanés era una línea roja . Ahora, tras la acción, el grupo armado ha asegurado que «no quedará sin respuesta o castigo» y amenazan con que la resistencia tiene «el dedo en el gatillo».
Asimismo, Hezbollah y el estado judío están enfrascados en un intenso fuego cruzado a través de la frontera entre ambos países desde tan sólo un día después del estallido de la guerra de Gaza, una violencia que hasta ahora no había ido más allá de un radio de más de 50 kilómetros de la divisoria.
Este hecho podría cambiar este miércoles, cuando comparezca Hassan Nasrallah, líder de Hezbollah. Se espera que Nasrallah determine si habrá respuesta del grupo armado y de qué magnitud. De esta forma, se plantean tres posibles escenarios.
Los tres escenarios que se abren
El primero, que este hecho incendie aún más la frontera entre Líbano e Israel, donde actualmente existe un frente de guerra de baja intensidad. Esta opción es la más probable y menos comprometida, y mantendría el conflicto más o menos en los parámetros actuales.
Otra posibilidad es que Hezbollah opte por atacar a Israel más allá de la franja alrededor de la frontera y bombardee abiertamente ciudades del estado judío. En este caso, Tel-Aviv se vería obligada a responder y la guerra sería ya un conflicto bilateral, abierto ya la vista entre el ejecutivo de Netanyahu y una milicia que controla territorio como Hezbolá.
El tercer escenario es la extensión regional con la implicación de la gran potencia chiíta del oriente: Irán. Esto supondría abrir la caja de pandora. Sin embargo, hoy por hoy es difícil ver qué incentivo puede tener Irán para incendiar la zona y, por tanto, sería una opción menos probable.
