Goleada de la selección española en Hockey sobre patines
Los jugadores del combinado español terminaron el viernes desolados por la eliminación en las semifinales contra Portugal.
No entraba en los planes de nadie -habían ganado seis de los siete mundiales anteriores- jugar el partido por el bronce y por eso lo afrontaron con un estado anímico tocado.
Con todo, el equipo hizo valer su superioridad técnica y física contra un rival, Francia, que tenía la oportunidad histórica de subir por primera vez a un podio.
No dejaba de ser una aspiración utópica, y más con la baja de uno de los Di Benedeto, Roberto.
Alejandro Domínguez tampoco contó con Ferran Font, expulsado contra Portugal, pero el arsenal de que disponía marcó efectivamente las diferencias.
La resistencia de Francia, a pesar de ser su fiesta nacional, duró poco menos de cinco minutos, el tiempo que tardó Alabart en apuntar y hacer la primera diana y Malián al detener un penalti a Bruno di Benedeto.
A partir de entonces, Alabart y compañía hicieron una estrategia de desgaste que los franceses -con sólo dos cambios- no resistieron.
Además, dos disparos lejanos prácticamente seguidos de Nilo Roca y Casanovas -con la ayuda del portero- pusieron una distancia (0-3) sideral entre los dos equipos. Antes del descanso, Adroher, fintando con una filigrana un despistado Correa, clavó el 0-4.
Parecía que los de Domínguez querían hacer pagar los platos rotos de la eliminación en semifinales a los franceses, pero en la segunda parte el ritmo bajó de golpe.
La presión ya no fue tan alta y, de hecho, Malián se pudo lucir en varias jugadas, sobre todo en remates del máximo goleador del campeonato, otro de los Di Benedeto (Carlo). El asturiano Toni Pérez intentó animar la fiesta con una jugada sensacional y con el posterior 0-5 definitivo.
Acostumbrada a jugar siempre la final, España no ganaba una medalla de bronce desde 2003.
Goleada de la selección española en Hockey sobre patines
