Gobierno de Venezuela y oposición inician conversaciones en México
El gobierno venezolano y los miembros de la oposición han iniciado conversaciones en la Ciudad de México para buscar un consenso esquivo sobre cómo superar las crisis económicas y sociales que azotan al país, según la agencia de noticias AFP.
Representantes de las dos partes han firmado un acuerdo este viernes en la Ciudad de México, inaugurando oficialmente el inicio del diálogo mediado por Noruega y auspiciado por el gobierno mexicano.
El gobierno del presidente Nicolás Maduro está presionando para que se levanten las sanciones impuestas por Estados Unidos y Europa contra funcionarios e instituciones venezolanas por lo que ven como actividades delictivas y la represión estatal de la democracia.
Por su parte, la oposición en el país petrolero sudamericano quiere que Maduro libere a decenas de personas a las que considera prisioneros políticos y brinde garantías de que sus candidatos pueden presentarse a las elecciones regionales previstas para noviembre. También ha solicitado que se permita la entrada de ayuda humanitaria, como las vacunas COVID-19.
Noruega también ayudó a negociar conversaciones anteriores en 2019 que finalmente no llegaron a nada. En 2016, el Vaticano apoyó conversaciones similares que también fracasaron.
Las expectativas de éxito durante la primera ronda que tendrá lugar en México se han visto atenuadas por la experiencia pasada.
Volver a la mesa de negociaciones supone un cambio de rumbo para la oposición, que en el pasado acusó a Maduro de utilizar el diálogo para ganar tiempo y aliviar la presión internacional.
Los funcionarios del gobierno venezolano abandonaron las conversaciones de 2019 en Barbados y Noruega después de que Estados Unidos intensificara las sanciones contra la administración de Maduro.
Señales de conversaciones serias
Washington ha manifestado su voluntad de aliviar las sanciones si Maduro muestra signos de una negociación seria con la oposición.
Pero la administración del presidente Joe Biden ha mantenido ampliamente medidas contra la economía de Venezuela y ha continuado apoyando al líder opositor Juan Guaidó, reconocido como el líder legítimo del país por Washington.
En enero de 2019, Guaidó declaró una presidencia interina después de calificar de fraudulenta la reelección de Maduro en 2018. Pero la posición de Guaidó se ha debilitado desde entonces, en gran parte debido a la decepción por no haber podido marcar el comienzo de una transición política.
La posición de Maduro se ha apuntalado con el apoyo de Rusia y China, y las fuentes cercanas a las conversaciones dijeron que los delegados rusos estarían presentes en las conversaciones de la Ciudad de México.
La crisis venezolana ha generado un éxodo masivo que la Organización de Estados Americanos estimó recientemente que llegaría a siete millones de personas en 2022, la mayor del mundo, superando a Siria.
La agenda que se debatirá abordará los temas de garantizar los derechos políticos, las garantías electorales con un cronograma electoral con observadores, el levantamiento de las sanciones unilaterales y bloqueos contra Venezuela, restauración al derecho de activos, respeto al Estado Constitucional de Derecho, convivencia política y social, renuncia a la violencia y respuesta a sus víctimas, protección de la economía nacional y protección social al pueblo venezolano y garantías de implementación, seguimiento y verificación de los acuerdos que se concreten.
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