Es falso que todas las personas seamos iguales y que los VTC sean SP
- Columna de opinión de Cecilio González, taxista de Madrid, sindicalista, colaborador activo de la plataforma de colectivos en lucha «No Más Precariedad» y de las Marchas de la Dignidad. Candidato a la Asamblea de Madrid por Unidas Podemos en las próximas elecciones del 4 de mayo
Existe un tópico repetido envuelto en una falsedad intencionadamente para alejarnos de la participación, y robarnos la esperanza convirtiéndonos en sujetos pasivos, que consiste en hacer creer a la gente normal que todas las personas que nos implicamos en política, somos iguales, lo cual no es cierto.
Soy un conductor de un servicio público centenario como es el taxi, y me siento muy orgulloso de ello. Conozco muy bien la cultura del esfuerzo, porque llevo, como la mayoría practicando más de 50 años… por defender los derechos legales y constitucionales de mis compañeros, fui despedido con trampas de una multinacional y tuve que comprar mi puesto de trabajo cómo miles y miles de personas trabajadoras.
Sin embargo, hay otras personas que han vivido de la mamandurria decía Esperanza Aguirre y que les han regalado los títulos y los puestos por tener un carnet de partido.
No es el caso de la candidatura Unidas Podemos. Ni mucho menos. Jesús Santos es un trabajador de la limpieza viaria y sabe lo que es el trabajo duro. Isa Serra conoce muy bien dónde está el bien y el mal, la injusticia y la solidaridad y por eso ha puesto su cuerpo de escudo muchas veces para proteger a personas desahuciadas.
A Pablo Iglesias, nadie le ha regalado nada, ni ha robado nada, a diferencia de otros muchos que están condenados. Los hay a cientos y lo peor es que les votan. Los están robando, y les siguen votando y legitimando.
Taxi servicio público 💪🏻 pic.twitter.com/Oh3ETcyLar
— Pablo Iglesias 🔻 (@PabloIglesias) April 22, 2021
Cuando lo normal es ascender a puestos bien remunerados de organismos internacionales o de empresas privadas, Pablo Iglesias ha optado por bajar a la segunda división política, estando en la selección nacional, presentándose a la Comunidad de Madrid que no es menos importante y desde luego si es más cercana a la ciudadanía. Nada que ver con otros personajes de la política y de las puertas giratorias. Confundir esto es como confundir un taxi blanco oficial regulado con un vehículo VTC negro.
Escribo esta reflexión harto de oír que todos somos iguales. No es cierto. Unos vamos a la política con vocación de servicio, de servir para conseguir un mundo más justo y solidario y otros van a servirse y a forrarse, en un alarde brutal de falta de ÉTICA y de respeto a la política y la democracia que son las formas menos malas de organizar la convivencia y proteger la vida y derechos de las personas menos afortunadas.
NO! Rotundamente no todas las personas somos iguales, ni todas nos vendemos al primero que ofrezca un plato de lentejas.
Como decía toda una autoridad moral y ética, el compañero Marcelino Camacho, «los hechos son el criterio de la verdad y a mayor abundamiento de la falsedad del «todo son iguales»…
Voy a poner otro ejemplo: la otra Comunidad Valenciana durante años en manos de la derecha del latrocinio, ahora gobernada por la izquierda, ha dado ayudas directas a pymes y autónomos, compañeras y compañeros taxistas. El Ayuntamiento de Valencia gobernado por la izquierda, también ha otorgado y ya están cobrando 2.000 euros a las compañeras y compañeros taxistas y autónomos.
En ciudades como Getafe o Fuenlabrada también… ¿Y en el Madrid del PP? Cero ayuda y mucho blablabla…
¡No! ¡Qué no te engañen! ¡No todas somos iguales!
Los puestos de los políticos en Uber y Cabify
Es falso que todas las personas seamos iguales y que los VTC sean SP
