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ERC cierra un acuerdo con el PSOE para la mesa del Congreso y Junts lo está tratando

La jornada de ayer cerró con los dos partidos independentistas, ERC y Junts, alejando un acuerdo con el PSOE para facilitar que la candidata socialista Francina Armengol sea presidenta del Congreso, pero existieron movimientos de última hora que acercaron posiciones y que allanarían el camino para que los socialistas superen el primer trámite tras las elecciones del 23-J.

Jordi Turull, secretario general de Junts, trasladó un principio de acuerdo a la reunión de la ejecutiva del partido que ha comenzado a las ocho de la mañana, mientras que Gabriel Rufián, jefe de filas de ERC en la capital, ha anunciado en rueda de prensa que sus votos serán favorables a la candidatura del PSOE después de haber llegado a un acuerdo.

«El acuerdo contiene las tres condiciones que ERC había planteado como imprescindibles para otorgar sus votos», ha dicho el republicano, que ha comparecido en el Congreso acompañado de su número dos, Teresa Jordà, y otros representantes de los republicanos en Madrid. Aclaró que este acuerdo en ningún caso implica que los votos de su partido estén garantizados de cara a la investidura de Sánchez, sino que es un acuerdo estrictamente para la mesa del Congreso.

Las tres condiciones que ERC había puesto sobre la mesa son garantizar el uso del catalán en el Congreso, abrir una comisión de investigación sobre Pegasus y continuar con el proceso de desjudicialización del conflicto político.


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Los votos de ERC no son suficientes para que Armengol sea proclamada presidenta, y más después de que Coalición Canaria, que era clave también para la votación, haya anunciado su abstención. En cuanto a Junts, su última posición anoche se inclinaba por la abstención o el voto nulo.

Esto podría cambiar con el principio de acuerdo, que constaría de tres puntos que los socialistas han aceptado: habilitar el uso del catalán en el Congreso -misma petición que ERC-, y abrir comisiones de investigación en la cámara baja sobre las cloacas del Estado y los atentados del 17-A. Ahora bien, la lista de peticiones de los de Puigdemont constaba de cuatro puntos, y la cuarta cuestión está aún pendiente de concreción.

Se trata de la primera negociación de los últimos cinco años en la que Puigdemont se ha implicado directamente en las conversaciones.