Las empresas tendrán que atender por teléfono en menos de tres minutos
El gobierno ha aprobado este martes en consejo de ministros el anteproyecto de ley de atención al cliente. Se trata de un texto que dará un «suelo de protección importante» a los usuarios, en palabras del ministro de Comercio, Alberto Garzón.
El proyecto fija un límite de tiempo de tres minutos para que un cliente sea atendido por teléfono, poniendo fin de esta forma a situaciones cotidianas de abuso en el consumo. La ley prohibirá que se atienda al consumidor de una manera exclusivamente automática y que, si el cliente lo exige, se le atienda personalmente.
La nueva ley, que ahora tendrá que tramitarse en el Congreso, busca mejorar el servicio de atención de los clientes y poner fin a las largas esperas en el teléfono, a respuestas por parte de robots o contestadores automáticos, y a la imposibilidad de poder hablar con una persona de la empresa consultada. El ministro Garzón ha destacado «el impacto social» que tendrá la nueva ley.
Las empresas estarán obligadas a resolver las reclamaciones en un plazo máximo de 15 días, pero cuando se trate de servicios esenciales como la electricidad, el gas, el agua o internet, la empresa debe facilitar información en dos horas.
Una vez aprobada, la nueva normativa será de aplicación en empresas de suministros de gas y energía, transportes, comunicaciones audiovisuales y, en general, a todas aquellas de más de 250 trabajadores o 50 millones de euros en facturación.
Las empresas tendrán que atender por teléfono en menos de tres minutos
