El polémico monumento franquista de Tortosa se retirará por piezas este verano

El polémico monumento franquista de Tortosa se retirará por piezas este verano

Este viernes, justo el día que hace 45 años de la muerte de Franco, la Generalitat ha anunciado en una rueda de prensa que el polémico monumento dedicado a Franco en Tortosa se retirará en el verano de 2021.

El vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonés, y la consellera de Justicia, Ester Capella han explicado ante el monolito que durante el mes de marzo se adjudicará la obra y, el derribo, que se hará en diferentes piezas, comenzará el mismo verano y tendrá un coste de 200.000 euros.

En la rueda de prensa, Capella, afirmó que «no es una declaración de intenciones, sino un proceso que ya está en marcha» y que ya ha comenzado «la cuenta atrás definitiva para retirar un símbolo que ensalza la dictadura y que humilla a las víctimas del franquismo».

A su vez, la alcaldesa de Tortosa, Meritxell Roigé, ha pedido a la ciudadanía que se respeten unos a otros y, dice, que «hay que recordar que este monumento, más allá de su origen que no se puede obviar, ha formado parte de la ciudad durante muchos años».

Se trata del vestigio más grande de la dictadura franquista en Catalunya, inaugurado en 1966 por conmemorar el 25 aniversario de la victoria nacional en la batalla del Ebro. El monumento, que se construyó sobre los restos de un antiguo puente que los republicanos hicieron volar en su retirada, consta de dos pirámides, una de 16 metros y la otra de unos 40. Por sus grandes dimensiones, retirarlo no será una tarea fácil.

Retirada en diferentes piezas

El proyecto que ha presentado la Generalitat prevé construir un gran andamio de la misma altura del monumento que se sujetará a la pilastra.

Unos operarios irán cortando el monolito en piezas, con la misma técnica que se utiliza para seccionar las vigas de hierro. También habrá una gran grúa que pueda alargar el brazo hasta 65 metros para ir retirando las piezas cortadas.

Antonio López, uno de los arquitectos que ha hecho el estudio previo para la viabilidad de la retirada del monumento, explica que la retirada se hará teniendo en cuenta el valor artístico del monumento y se intentará preservarlo de manera íntegra:

«Entendemos que son elementos que tienen un indudable valor artístico y, por tanto, se deben conservar en su integridad. Yo asimilo el proceso a un desmontaje de una exposición».

Las piezas se cargarán con la grúa en los camiones, situados en el paseo del Ebro, y se trasladarán a los almacenes de la Generalitat, que aún trabaja en «el escenario post-retirada» y qué será el destino del monumento.

La Generalitat ya ha iniciado la licitación del estudio geotécnico del terreno donde se instalará la grúa y ha pedido la licencia de obras al Ayuntamiento y el permiso para acceder al cauce del río a la Confederación Hidrográfica.

El proyecto se ha previsto ejecutarlo en verano porque es cuando el caudal del Ebro es más bajo.

Una lucha histórica

La retirada del monolito fascista ya hace años que se plantea y que genera polémica.

De hecho, el Parlamento aprobó una moción para retirar el monumento el 10 de marzo de 2016. En mayo del mismo año, la conservación del monumento se sometió a un referéndum entre los tortosinos. La participación no llegó al 30% y ganó el no a retirarlo, pero haciendo una reinterpretación.

Mucho antes había habido otros intentos de retirar este símbolo franquista. En 1980 se sacó el anagrama personal de Franco y las letras en que se leía «Al Caudillo de la Cruzada y de los 25 años de paz» y en 2008 se retiraron las placas que conmemoraban la inauguración.

En enero de 2020, el pleno del Ayuntamiento de Tortosa aprobó con el único voto en contra del concejal de Cs, descatalogar el monumento fascista en medio del río Ebro. El gobierno municipal, sin embargo, no tenía las competencias para hacerlo y acordó con la Generalitat de hacerlo con la ley de memoria democrática.

El polémico monumento franquista de Tortosa se retirará por piezas este verano