El monumento franquista de Tortosa será retirado después de años de polémica
El Departamento de Justicia asumirá el coste y la ejecución del proyecto para retirar el monumento franquista de en medio del rio Ebro en Tortosa (Tarragona).
La consejera de Justicia, Ester Capella, ha asegurado que el departamento «quiere, puede y sabe cómo hacerlo», después de que el gobierno haya vuelto a desentenderse de la propiedad del monolito.
«Lo queremos hacer, lo podemos hacer y sabemos cómo hacerlo, e insisto en pedir que no impidan que se haga, ya que el gobierno ha desistido de hacerlo».
Capilla recriminó al ejecutivo su inacción para hacer cumplir la ley de memoria histórica y ha vuelto a pedir que «no pongan trabas y no impidan» que el monumento se saque del río. «Ellos han desistido», dijo en una entrevista en Catalunya Radio.
El Ayuntamiento de Tortosa ya tiene todos los informes para descatalogarlo, sin objeciones de los organismos estatales.
Está previsto que en el próximo pleno de Tortosa se apruebe la descatalogación definitiva y Capilla ha comprometido, entonces, iniciar la petición de permisos y licitar las obras para sacarlo del Ebro.
Sin querer fijar una fecha aproximada sobre cuándo se podría ejecutar, se ha comprometido que sea «lo antes posible», pero cumpliendo con los plazos que establece la ley de licitación y contratación.
Respecto al informe técnico que el departamento encargó para definir la retirada del monumento franquista, la consejera no ha desvelado el contenido.
«Sabemos técnicamente como se debe hacer y que será complicado, porque hay que entrar en el cauce del río, pero ya explicaremos debidamente y de manera clara qué pasos se deben seguir».
Este informe también resolverá qué será del monolito. «Lo tenemos estudiado y documentado», aseguró.
Un informe de la CHE desatasca el proyecto
Capilla lamentó que el informe con el visto bueno formal de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) para culminar el proceso de descatalogación del monumento franquista haya llegado «ocho meses más tarde» que el plenario del Ayuntamiento de Tortosa tomara la acuerdo.
El monumento está considerado oficialmente como Bien Integrante del Patrimonio Cultural Catalán desde el Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) de 2007.
El informe de la CHE llegó al Ayuntamiento de Tortosa este martes; era el último paso que le faltaba al consistorio para aprobar definitivamente el procedimiento.
Capilla había enviado hacía unos días una carta de reclamación al gobierno como paso previo para poder retirar el monolito de en medio del río.
La misiva ha causado un cierto malestar en el entorno del gobierno, que se ha vuelto a desentenderse de la titularidad del monumento y ha recordado que la Generalitat ya podía haber actuado para sacarlo sin que la CHE le ponga impedimentos.
La CHE asegura que el monumento no es de su competencia:
«No hay objeción para la eliminación de esta infraestructura del dominio público hidráulico».
Sí recuerda, sin embargo, que cualquier actuación dentro del cauce del Ebro requerirá su autorización, que se debería tramitar a través de la Agencia Catalana del Agua (ACA).
Tres años después de la controvertida consulta ciudadana, la retirada cuenta ahora con el apoyo prácticamente total del consistorio.
Recordemos que el monumento de exaltación fascista fue inaugurado por el propio dictador Francisco Franco en 1966, cuando se cumplían 25 años de la batalla del Ebro, uno de los episodios más sangrientos de la Guerra Civil Española.
El monumento franquista de Tortosa será retirado después de años de polémica
