El impeachment contra Trump comenzará la semana del 8 de febrero

El impeachment contra Trump comenzará la semana del 8 de febrero

Los argumentos iniciales en el impeachment de Donald Trump en el Senado están programados para comenzar la semana del 8 de febrero, y el expresidente se enfrenta a cargos de incitación a una insurrección en el Capitolio de Estados Unidos.

El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, anunció el cronograma este viernes por la noche después de llegar a un acuerdo con los republicanos.

Según el cronograma, la Cámara transmitirá el artículo de juicio político contra Trump a última hora del lunes, con los procedimientos iniciales el martes. A partir de ahí, el equipo legal de Trump tendrá tiempo para preparar el caso antes de que comiencen los argumentos de apertura en febrero.

Schumer dijo que él y el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, arreglarán los detalles sobre el momento y la duración del juicio.

«El Senado llevará a cabo un juicio sobre la acusación de Donald Trump. Será un juicio justo. Pero no se equivoque, habrá un juicio».

Trump es el único presidente en la historia que ha sido acusado dos veces. La condena en el Senado, que requeriría una mayoría de dos tercios de los votos, podría impedirle volver a ocupar un cargo público.

Si bien McConnell y otros han expresado su apertura a los cargos a los que se enfrenta Trump en su segundo juicio político, las expectativas de que los demócratas encuentren los votos que necesitan para condenarlo son bajas.

Cincuenta demócratas y 17 republicanos tendrán que votar a favor de condenar y eso no es probable que suceda, y muchos senadores republicanos indican que se oponen a la idea.

Ayer, McConnell dijo que quería que Trump tuviera al menos una semana para prepararse para el juicio después de que se presentaran los artículos del juicio político al Senado. Pero, al rechazar la oferta de McConnell de retrasar la transferencia de los artículos de la Cámara, los demócratas hicieron más que presionar el caso contra Trump.

También adoptaron una postura dura en una lucha de poder interna en el Senado, mientras la administración de Joe Biden recién instalada se prepara para pedir apoyo a los republicanos en iniciativas que incluyen políticas para pandemias, alivio económico y reforma migratoria.

McConnell y los republicanos perdieron el control del Senado con una doble derrota en las elecciones de segunda vuelta en Georgia a principios de este mes. Pero McConnell ha estado luchando por obtener una ventaja, negándose a aprobar un acuerdo básico de reparto del poder en un organismo ahora dividido 50-50, a menos que Schumer prometiera mantener una regla obstruccionista del Senado que permite al partido minoritario bloquear la legislación con solo 41 votos.

Schumer también rechazó ese discurso de McConnell el viernes, exigiendo que los republicanos aprueben el acuerdo de organización, que, por ejemplo, otorgaría a los partidos un número igual de miembros en cada comité, sin condiciones.

“La propuesta del líder McConnell es inaceptable”, dijo Schumer.

El par de movimientos contundentes de los líderes demócratas indicaron la intención de cumplir con un mandato que sienten que ganaron en noviembre pasado y mostraron una asertividad desacostumbrada después de cuatro años de Trump y McConnell.

Pero los juegos de poder también cuestionaron más profundamente si Biden se beneficiaría de alguna medida de apoyo republicano mientras intenta responder a múltiples crisis nacionales.

Los partidarios más feroces de Trump en el Senado han amenazado con tomar como rehenes cada gramo de la agenda de Biden, incluidos los nombramientos del gabinete, a menos que los demócratas cancelen el juicio político.


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