Bolaños da por terminado el proceso con el acuerdo por la amnistía, que se aprobará hoy jueves
PSOE, ERC y Junts cerraron un acuerdo a última hora del miércoles que permitirá desatascar la ley de amnistía y aprobarla este jueves en la comisión de Justicia y en los próximos días en el pleno del Congreso.
El acuerdo a tres retoca el delito de terrorismo, que sigue excluido de la ley, de tal modo que no se hacen referencias al código penal y se basa en los estándares europeos, una condición que ya estaba en la última versión de la ley que rechazó el Congreso hace apenas un mes. El ministro de la Presidencia y de Justicia, Félix Bolaños, máximo responsable de las negociaciones ha celebrado el acuerdo y ha dicho que con el acuerdo «se cierra una etapa de conflicto, de tensión, de ruptura de convivencia». En otras palabras, da por cerrado el proceso.
La ley, afirmó, también servicio para abrir una nueva etapa de diálogo y acuerdo «dentro de la Constitución».
«Abrimos una nueva etapa, de acuerdos y de inversiones», ha afirmado, y ha insistido en que la amnistía supone la normalización de la vida social e institucional la Catalunya. La ley no sólo beneficiará a los líderes del proceso y los policías, sino que «beneficia a Cataluña, el conjunto de España, la convivencia y la reconciliación».
«La amnistía se convertirá en referente internacional», ha explicado. Pese a reconocer las diferencias entre negociadores y las diferencias evidenciadas durante el proceso, el ministro destacó la capacidad de llegar a acuerdos.
Bolaños ha dicho que las conversaciones en los últimos días se han intensificado a raíz del dictamen de la Comisión de Venecia, que avala la ley. El ministro se ha basado en ese informe para justificar la ley y las cesiones del PSOE.
«Cuando conocimos el dictamen, intensificamos las negociaciones y hemos llegado a un acuerdo».
Algunas recomendaciones del organismo internacional se han incorporado a la ley, que es «una ley europea» y «que mejor se entenderá en los próximos años». «Hoy ponemos una piedra más en el edificio de la convivencia y la reconciliación», remachó.
El ministro evitó hacer referencias concretas a Carles Puigdemont y recordó que son los jueces quienes tendrán la última palabra. «Nuestra voluntad es que todas las personas involucradas en el proceso queden amnistiadas», aseveró. La ley, insistió, entró siendo constitucional, y saldrá siendo constitucional.
«Tenemos una ley que trasciende un simple acuerdo, porque pactamos una ley acorde con las directivas europeas, los estándares europeos y con la Constitución».
Tras el pacto, también ha dado por sentado que habrá acuerdo, también, para los presupuestos. «No tengo ninguna duda», ha afirmado.
En las negociaciones, como ha dicho Bolaños, ha tenido un impacto relevante el informe de la Comisión de Venecia, que ha permitido a los independentistas fundamentar mejor su posición y en el PSOE justificar las cesiones.
Las enmiendas también matizan la exclusión de la traición y lo adaptan a los estándares internacionales, como quería Junts, por el riesgo de que la causa de la trama rusa del proceso acabe con acusaciones por ese delito. También se amplía el alcance temporal de la amnistía, que abarcará desde el 1 de noviembre de 2011 hasta el 23 de noviembre de 2024. Con las modificaciones, los encausados por el Tribunal de Cuentas por los gastos del Procés también quedan más bien ligados dentro de la ley y se devolverán las multas de la ley mordaza.
El dictamen se aprobará en la comisión de Justicia con los votos de la mayoría de la investidura, y después la mesa del Congreso deberá elevarla al pleno. Si no hay ninguna sorpresa, los grupos aprobarán el texto, que pasará en el Senado.
Allí, el PP lo bloqueará todo lo posible, antes de tumbarlo y devolverlo a la cámara baja para su aprobación definitiva. Será en ese momento cuando, una vez se haya publicado en el Boletín Oficial del Estado, la ley de amnistía pase a manos de los tribunales, que tendrán que interpretarla y aplicarla. Será entonces cuando se verá su robustez y garantías.
